Desde los comienzos de la dictadura militar, hace ya veinticinco años, Argentina ha tenido que hacer frente a una de las peores crisis económicas y sociales vividas jamás por un país en período de paz. Argentina, un país que fue próspero, ha tenido que enfrentarse de forma periódica a todos y cada uno de los traumas estigmatizados por la militancia anticapitalista: exorbitantes deudas nacionales, el desalmado ultraliberalismo, la desenfrenada corrupción política y financiera y el expolio regular de los bienes públicos. Todo ello, con la ayuda de las compañías multinacionales occidentales y la complicidad de los organismos internacionales. La política de la tierra abrasada, representada por tipos como Carlos Menem, ha conducido al país a un increíble cataclismo de hambre, enfermedad y sacrificio de vidas humanas: un genocidio social. “Memoria del saqueo” saca a relucir los mecanismos que han provocado esta catástrofe. Esta película está dedicada a todos aquellos que resisten con dignidad y coraje. Es inaceptable dejar que un pueblo vaya sumiéndose poco a poco en la pobreza. Pero todavía es más inaceptable dejar que la pobreza se establezca, cuando dicho proceso ya se había vaticinado. Y lo que es peor aún, permitir que la pobreza se instale en una tierra tan rica en recursos.
«Mi ideal es un orden social en el que me sea dado amar a todo el mundo. Esforzándome en ello y en nombre de ese ideal, quizás un día sea capaz de odiar»
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