17 de abril de 2012

Me llamo Juan Carlos I y esto es Jackass

Rey herido

¡Hola, coleguis plebeyos! ¡Soy yo, el rey, vuestro amiguito! ¿Cómo os va la vida? A mi de puta madre, aquí, custodiado por un montón de bellas enfermeras y con la cadera rota. ¡JA, JA! Menudo campeón tenéis por monarca. ¡Fiebre del safari noche!

Hoy me dirijo a vosotros para acallar “ciertos rumores” que dicen que los intríngulis y chanchullos de Juego de Tronos parecen el corro de la patata al lado de los de la Casa Real Española.

Algunos de vosotros os preocupáis por el precio de mis safaris en tiempos de crisis. Pero bueno, no me seáis exagerados. ¡Si os sale a cuenta! Con la cadera rota estaré un tiempo sin gastarme vuestro dinero en mi segunda afición favorita: ir de p... EH, ¿qué miráis con esa cara? Ah, ¡ja, ja ja! ¡Ya lo entiendo! Os pensabais que iba a decir PUTAS, eh. No, hombre, no: yo les llamo escorts, que soy más fino. Que de putas solo van los plebeyos. Además, yo me refería a “ir de pesca”.

Se dice, se comenta, que me jodí la cadera por culpa de mis caras aficiones. ¿Aficiones? ¡Pero si estaba trabajando! Cazaba elefantes para expandir por el mundo la figura del macho ibérico. Yo te mato un oso, un elefante y lo que me salga de mis santos huevos a la riojana. Para el año que viene ya tengo preparado un safari en Texas de puta madre: la caza del Chuck Norris. Los organizadores me han advertido que matar a un hombre es muy difícil. Yo les respondí que qué me van a contar, a mi, que ya maté a un hermano accidentalmente. ¡Así que imaginad lo que soy capaz de hacer si me pongo en serio!

Bueno, vale, es verdad que el elefante está en peligro de extinción y yo soy presidente de honor en la organización medioambiental Adena-WWF. Oye, pues creo que les he hecho un favor: ¡ahora tienen un animal menos del que preocuparse! Además, mucho os preocupáis por los animales en peligro de extinción y luego estáis todo el día que si “viva la república” que si “muerte al Borbón” que si ñe-ñe-ñe que si ño-ño-ño. ¡Pero si en el mundo hay más elefantes que reyes! ¡Nosotros sí que estamos amenazados! No me gusta nada este doble rasero, plebeyos. Así que callad o tendré que cagarme en vuestra puta madre muy campechanamente.

Pues eso. Yo me despido que es la hora del vermut. Voy a tomármelo con mi nieto Froilánmientras le doy clases de saber estar monárquico. Hoy vamos a repasar la lección Cómo apuntar correctamente durante un "accidente" con armas de fuego, que después del último examen tuve que ponerle un Muy deficiente.

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