29 de octubre de 2012
Por la Huelga ciudadana y revolucionaria
“Si la huelga, si la lucha de masas ha de tener éxito, deberá convertirse en un verdadero movimiento popular, es decir, debe atraer a la lucha a las más amplias capas de la sociedad trabajadora.”
ROSA LUXEMBURGO, Huelga de masas, partido y sindicato.
La huelga de masas es inseparable de la revolución; su historia se confunde con la historia de la revolución. Sin duda, cuando los campeones del oportunismo en Alemania escuchan hablar de revolución piensan inmediatamente en la sangre vertida, en batallas callejeras, en la pólvora y el plomo, y deducen con toda lógica que la huelga de masas conduce inevitablemente a la revolución, concluyen que es menester abstenerse de realizarla. Y de hecho verificamos que en Rusia casi todas las huelgas de masas terminan en un enfrentamiento sangriento con las fuerzas zaristas del orden; lo cual es tan cierto para las huelgas pretendidamente políticas como para los conflictos económicos. Pero la revolución es otra cosa, es algo más que un simple baño de sangre. A diferencia de la policía que entiende por revolución simplemente la batalla callejera y la pelea, es decir el “desorden”, el socialismo científico ve en la revolución antes que nada una transformación interna profunda de las relaciones de clase. Desde ese punto de vista entre la revolución y la huelga de masas existe en Rusia una relación mucho más estrecha que la que se establece a través de la comprobación trivial, a saber que la huelga de masas concluye generalmente en un baño de sangre.
Hemos estudiado el mecanismo interno de la huelga de masas rusa fundada sobre una relación de causalidad recíproca entre el conflicto político y el conflicto económico. Pero esta relación de causalidad recíproca está determinada precisamente por el periodo revolucionario. Solamente en la tempestad revolucionaria cada lucha parcial entre el capital y el trabajo adquiere las dimensiones de una explosión general. En Alemania se asiste todos los años, todos los días, a los conflictos más violentos, más brutales entre los obreros y los patrones sin que la lucha supere los límites de la rama de industria, de la ciudad e incluso de la fábrica en cuestión. El despido de obreros organizados como en San Petersburgo, la desocupación como en Bakú, reivindicaciones salariales como en Odesa, luchas por el derecho de asociación como en Moscú: todo esto se produce diariamente en Alemania. Pero ninguno de estos incidentes da lugar a un acción de clase común. E incluso si esos conflictos se extienden hasta convertirse en huelgas de masas con carácter netamente político no desembocan en una explosión general. La huelga general de los ferroviarios holandeses, que a pesar de las simpatías ardientes que suscitó se extinguió en medio de la inmovilidad absoluta del conjunto del proletariado, nos proporciona un ejemplo aleccionador de ello.
A la inversa, sólo en un periodo revolucionario, cuando los fundamentos sociales y las barreras que separan a las clases sociales están quebrantados, cualquier acción política del proletariado puede arrancar de la indiferencia en pocas horas a las capas populares que habían permanecido hasta entonces apartadas, lo que se manifiesta naturalmente a través de una batalla económica tumultuosa. Súbitamente electrizados por la acción política los obreros reaccionan de inmediato en el campo que les es más próximo: se sublevan contra su condición de esclavitud económica. El gesto de revuelta que es la lucha política les hace sentir con una intensidad insospechada el peso de sus cadenas económicas. Mientras que en Alemania la lucha política más violenta, la campaña electoral o los debates parlamentarios a propósito de las tarifas aduaneras, no tienen más que una importancia mínima sobre el curso o la intensidad de las luchas reivindicativas que se llevan a cabo al mismo tiempo, en Rusia toda acción del proletariado se manifiesta inmediatamente por una extensión e intensificación de la lucha económica.
De este modo sólo la revolución crea las condiciones sociales que permiten un paso inmediato de la lucha económica a la lucha política y de ésta a aquélla, lo que se expresa a través de la huelga de masas. El esquema vulgar sólo percibe una relación entre la huelga de masas y la revolución en los enfrentamientos sangrientos con que concluyen las huelgas de masas; pero un examen más profundo de los acontecimientos rusos nos hace descubrir una relación inversa. En realidad no es la huelga de masas la que produce la revolución sino la revolución la que produce la huelga de masas.
(Rosa Luxemburg, Huelga de masas, partido y sindicatos, capítulo 4, 1906. - Versión al español: Obras escogidas, Ediciones Era, 1978).
Organizar, agitar, educar, debe ser nuestro grito de guerra
Organizar, agitar, educar, debe ser nuestro grito de guerra.
Susan B. Anthony
Desde hace ya muchos años, la Acción Directa Noviolenta, nombrada como tal o no, es una herramienta fundamental de no pocos colectivos y movimientos sociales: antimilitaristas, okupas, ecologistas, de apoyo con las personas presas, de solidaridad con inmigrantes, sindicalistas, anticapitalistas globales... Sentadas, bloqueos, encadenamientos, escudos humanos, huelgas de hambre, teatro de calle, la afirmación irónica y subversiva, collage y montaje tergiversador o reinterpretativo, arte político, contrainformación autogestionada, el sabotaje simbólico o «no tan simbólico», la fiesta callejera, pastelazos... todo eso seguro que te suena. Eso son acciones directas noviolentas, mil y una iniciativas incruentas y directas, es decir, sin intermediarios que decidan por ti o gobiernen tu acción y que socaven la normalidad y la pretendida naturalidad del orden injusto imperante.
Nos mueve resolver dudas y aclarar malentendidos sobre cosas como la desobediencia civil y la acción noviolenta. Pero eso sí: dado que cada un@ de nosotr@s proviene de experiencias, necesidades, tradiciones y culturas políticas bien diferentes, nos parece imprescindible que nuestras aparentes diferencias de procedencia no se conviertan en impedimentos para nuestra acción colectiva y que el taller sirva aún más para crecer el interés y la confianza que movimientos contestatarios o antagonistas de muy diferente orígen y campo de actuación están sintiendo hacia la noviolencia.
De la convivencia con otras personas y movimientos se puede obtener un aprendizaje mútuo superior para vivir política y colectivamente de otro modo. Que aún más gentes y organizaciones desobedezcamos a esa tradición política que pretende cambiar el mundo con las mismas armas criminales del sistema que lo destruye, que impide nuestra transformación individual como primer paso para la transformación colectiva.
Con la absoluta seguridad de que podrán cortar las flores pero no acabarán con nuestra primavera os invitamos a vivir la revolución noviolenta, os llamamos a actuar de raíz y en línea directa por y para una transformación social y radical.
Susan B. Anthony
Desde hace ya muchos años, la Acción Directa Noviolenta, nombrada como tal o no, es una herramienta fundamental de no pocos colectivos y movimientos sociales: antimilitaristas, okupas, ecologistas, de apoyo con las personas presas, de solidaridad con inmigrantes, sindicalistas, anticapitalistas globales... Sentadas, bloqueos, encadenamientos, escudos humanos, huelgas de hambre, teatro de calle, la afirmación irónica y subversiva, collage y montaje tergiversador o reinterpretativo, arte político, contrainformación autogestionada, el sabotaje simbólico o «no tan simbólico», la fiesta callejera, pastelazos... todo eso seguro que te suena. Eso son acciones directas noviolentas, mil y una iniciativas incruentas y directas, es decir, sin intermediarios que decidan por ti o gobiernen tu acción y que socaven la normalidad y la pretendida naturalidad del orden injusto imperante.
Nos mueve resolver dudas y aclarar malentendidos sobre cosas como la desobediencia civil y la acción noviolenta. Pero eso sí: dado que cada un@ de nosotr@s proviene de experiencias, necesidades, tradiciones y culturas políticas bien diferentes, nos parece imprescindible que nuestras aparentes diferencias de procedencia no se conviertan en impedimentos para nuestra acción colectiva y que el taller sirva aún más para crecer el interés y la confianza que movimientos contestatarios o antagonistas de muy diferente orígen y campo de actuación están sintiendo hacia la noviolencia.
De la convivencia con otras personas y movimientos se puede obtener un aprendizaje mútuo superior para vivir política y colectivamente de otro modo. Que aún más gentes y organizaciones desobedezcamos a esa tradición política que pretende cambiar el mundo con las mismas armas criminales del sistema que lo destruye, que impide nuestra transformación individual como primer paso para la transformación colectiva.
Con la absoluta seguridad de que podrán cortar las flores pero no acabarán con nuestra primavera os invitamos a vivir la revolución noviolenta, os llamamos a actuar de raíz y en línea directa por y para una transformación social y radical.
27 de octubre de 2012
Presupuesto, Huelga, Proceso Constituyente
De Madrilonia
” …No hay salida posible a la crisis y a la relación deuda/expolio sino es a partir de un nuevo marco común de relaciones y derechos. Es decir, un proceso constituyente…”
No cabe duda, de que el déficit, y con ello la política de austeridad que se impone para corregir el supuesto despilfarro de las cuentas públicas, ha sido provocado por las medidas de rescate bancario (inyecciones de dinero público a bancos y cajas); los ataques financieros sobre la prima de riesgo (que a su vez elevan los costes de financiación del Estado); el continuo proceso de conversión de deuda privada en deuda pública (véase ahora el caso de Bankia), etc.
Tampoco cabe mucha duda que ha sido la connivencia política lo que ha conducido el crash de la burbuja inmobiliaria, un modelo económico alimentado por los dos partidos mayoritarios. Y que la debilidad de las cuentas públicas tiene también su raíz en la subvención fiscal a las rentas del capital (véase especulativas) y las reducciones arbitrarias de impuestos a las clases altas y empresariales.
Y sin embargo, ninguno de estos males han sido siquiera planteados, ni por los principales partidos, ni tampoco por los grandes medios de comunicación. Seguimos sin una auditoría de la deuda y sin propuestas de liquidación, y mucho menos de control democrático, de las cajas en quiebra; seguimos sin ver a los culpables de la burbuja en el banquillo; seguimos sin plantarnos en Europa exigiendo una transformación fuerte de la arquitectura institucional de la Unión; seguimos sin modelo de crecimiento alternativo y sin una reforma fiscal que permita recaudar más; seguimos recortando servicios públicos, empeorando la vida de los ciudadanos y ahogando la poca actividad económica existente.
Efectivamente, la propuesta de presupuestos del gobierno se centra en recortes del gasto público (sanidad, 22%; educación; 14%; cultura, 20%; desempleo, 6%), en el pago de una deuda ilegítima (1 de cada 4 euros) y en la ausencia de propuestas de nuevos modelos productivos. Y se basan además en predicciones mucho más optimistas que las del resto de instituciones de análisis económico.
Además, la experiencia de los presupuestos presentados por el gobierno de Rajoy el pasado año nos ofrecen algunas pistas sobre lo que podemos esperar de los mismos: su incumplimiento.
Tal y como ya hicieron, lo más previsible es que a lo largo de los próximos meses se añadan nuevas partidas de recortes. Es decir, los presupuestos no son ya un mapa sobre ingresos y gastos, sino que forman parte de una estrategia comunicativa destinada a confirmar la prioridad del pago de la deuda sobre cualquier otra variable pero sin aclarar de qué capacidades sociales básicas se piensa recortar.
Esta falta de transparencia se debe en parte a que, tras la reforma constitucional (de PP y PSOE) que ha impuesto el pago de la deuda como prioridad máxima del Estado y dada la tutela de la Troika sobre la economía del país, las nuevas exigencias impuestas por los acreedores pueden dar una nueva vuelta de tuerca al expolio social. Dicho de otro modo, los presupuestos son ya una buena medida de la pérdida de soberanía y de la capacidad de control presupuestario por parte de los Estados en relación a la Troika. O dicho de nuevo de otro modo, los presupuestos no son el problema, sino el síntoma del problema. Y éste no es otro que la propia estructura de poder de una Unión Europea neoliberal, así como la sumisión del gobierno a las exigencias de salvamento de la banca privada.
Si no eres parte de la solución eres parte del problema
Hay una cita de Robert de Niro en la película "Ronin" - que en realidad se trata de un viejo proverbio chino- que dice que las personas se dividen en tres clases: los que forman parte del problema, los que forman parte de la solución y los que forman parte del paisaje.
La cita exacta es la siguiente: "Si no eres parte de la solución eres parte del problema. Y si no eres ninguna de las dos cosas entonces eres parte del paisaje".
Un sabio dijo: Es nuestro carácter el que nos mete en problemas pero es nuestro orgullo el que nos mantiene atados a ellos. Proverbio Árabe: "Ya que no podemos controlar el viento, hemos de aprender a manejar la vela".
También existe otra cita que viene a cuento de esto, es de Martin Niemöller -no de Bertolt Brecht- y que viene a decir aquello de que:
Primero fueron a por los judíos,
y yo no dije nada porque no era judío.
Después fueron a por los comunistas,
y también guardé silencio porque no era comunista.
Después fueron a por los católicos,
y yo no protesté porque era protestante.
Después fueron a por mí,
y para entonces ya no quedaba nadie que pudiera protestar"
El legado de Brecht en Zurich
El legado de Brecht en Zurich
Sorprende que a los 50 años de la muerte de un dramaturgo sigan encontrandose textos importantes. Pero en el caso de Bertolt Brecht, todo es posible.
Perseguido durante su vida y honrado después de su muerte
Desde 1933, Bertolt Brecht tuvo que abandonar Alemania por oponerse al régimen nacionalsocialista junto a su mujer Helene Weigel. Pasaría por varias estaciones como Escandinavia, EEUU y Suiza hasta que volvió a Alemania en 1949. En el Berlín ocupado por la Unión Soviética llevó a la práctica sus teorías escénicas que llevaron a la fama mundial su compañía del Berliner Ensemble.
Carta de Brecht a Helene Weigel.
Guardado y olvidado
Tras ser expulsado de EEUU, Brecht hizo en Suiza un alto en su éxodo entre 1947 y 1948. Y allí se encontraron hace unos años manuscritos, cartas y material olvidado que pertenecían al autor. Mientras hasta entonces se creía que su legado estaba completo, las notas y documentos encontrados en Suiza arrojaron nueva luz sobre la personalidad de Brecht,
Todos estos documentos fueron legados a su amigo Victor N. Cohen antes de su partida hacia Berlín. A finales de los años 90, los hijos de éste repararon en el hallazgo. El director del Archivo Brecht, Erdmut Wizisla, conoce las circunstancias de tan valioso descubrimiento. “Hubo que desalojar el almacén donde las cosas estaban porque se terminaba un contrato de alquiler. Y allí también había cosas del legado de Víctor. Lo abrieron y… ¡Vaya! ¡Es todo de Brecht! Abrieron la siguiente caja y de nuevo: ¡Todo Brecht!”
El gran archivo de Brecht
En el contexto del 50 aniversario de su muerte, la Academia de las Artes de Berlín y su Archivo de Brecht publicaron que habían logrado comprar la colección. Las negociaciones duraron 8 años y hasta se necesitó cofinanciación de otros entes. Esas 2.500 hojas suponen la quinta parte de su legado literario y componen ahora la “Colección Bertolt Brecht de Víctor N. Cohen”.
Al parecer, Helene Weigel, responsable del legado tras la muerte de su marido, perdió de vista al suizo. Los documentos se remiten a la estancia de Brecht en Zurich, pero también al exilio en EEUU. Incluye por ejemplo dos versiones hasta ahora desconocidas de “El circulo de tiza caucásico”. También varios cuentos, un proyecto de novela y apuntes sobre prácticas teatrales, así como “Mi carácter más inolvidable”, un texto en prosa en el que Brecht caricaturiza a Hitler al igual que hizo en “La resistible ascensión de Arturo Ui”
Según la colección confirma, el autor era un activista del Consejo por una Alemania Democrática durante su exilio en EEUU. Esta asociación de emigrantes alemanes se fundó como reacción al Comité Nacional por una Alemania Libre fundado en la Unión soviética. El autor recopiló cartas y comentarios en los que quería conseguir el apoyo de personajes famosos como Alfred Döblin.
También muestra el trabajo de Brecht en Suiza para preparar sus obras en la Alemania de posguerra. Mantenía correspondencia con sus familiares en Alemania, con directores, actores y otras personalidades de la cultura. Quiso tratar de nuevo todas sus obras con la nueva situación originada tras la guerra. Tan solo el Arturo Ui parecía adaptado a los escenarios alemanes por su farsa del régimen nazi.
Con esta Colección Víctor N. Cohen, las investigaciones sobre el autor cobrarán impulso con material de dimensiones hasta ahora desconocidas. Ya han sido anunciadas nuevas publicaciones de libros. La editorial Suhrkamp sacará un suplemento de 150 páginas a la crónica de Werner Hecht que documentaba la vida de Brecht. Para el cronista, la investigación es una gran tarea tras la caída del muro: “Es algo especial que aporta cosas sobre la lucha interpretativa entre el este y oeste, que nos dibuja una imagen suya desde ambas partes. Y eso es lo bueno de estos descubrimientos. Ya es hora de que nos hagamos un retrato objetivo de Brecht.”
El peor analfabeto es el analfabeto político
Para Bertolt Brecht, el peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Sin embargo, hay otro tipo de personas, cada vez más escasas, aquellas a las que Bertolt Brecht dedicó su famosa frase: «Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles». Dicha cita, fue tomada también por el cantautor cubano Silvio Rodríguez como introducción en una de sus canciones (Sueño con Serpientes).
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Sin embargo, hay otro tipo de personas, cada vez más escasas, aquellas a las que Bertolt Brecht dedicó su famosa frase: «Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida, y esos son los imprescindibles». Dicha cita, fue tomada también por el cantautor cubano Silvio Rodríguez como introducción en una de sus canciones (Sueño con Serpientes).
Contracumbre de Cádiz "La hora de los pueblos"
Como es sabido por todos, la ciudad de Cádiz celebra con fastos de toda índole, la conmemoración del bicentenario de la Constitución de 1812 (llamada la Pepa).
El Ayuntamiento de la ciudad involucró a todas las administraciones nacionales posibles para dotar de subvenciones a toda la programática que girara sobre la celebración con desigual resultado hasta la fecha, incluso permitiéndonos opinar que con más desacierto que éxito.
Ni que decir tiene que, con los tiempos que corren y con la economía sufriendo los avatares del capitalismo, muchos inversores privados que tenían asegurada su participación en el evento finalmente no pueden convertirse en mecenas de actos que cuando se idearon, se hizo desde el pensamiento tecnócatra, iluso y aún muy lejos de reconocer que la sociedad se hallaba en una profunda crisis económica.
Por lo que muchos nos tememos, que a las actividades que se han ido diluyendo en el camino por falta de fondos, se unirán otras muchas ya no solo a corto sino a medio plazo.
Por todo ello, desde el Ayuntamiento de Cádiz se quiere volcar toda la maquinaria institucional para que la Cumbre de Jefes de Estado no sea el espejo de otras actividades fallidas y que el nombre de la ciudad no se vea salpicado y por ende el nombre de su alcaldesa como adalid de la parafernalia montada.
Son múltiples razones las que han ido devaluando esta cita. A la ya descrita de la económica como principal, se suman en el tiempo tantos y tantos proyectos de inauguraciones de edificios, hoteles que no lo serán y que no darán cabida a tantos asistentes a la mencionada cumbre, rehabilitaciones de lugares emblemáticos que supuestamente serían claves en las celebraciones, etc..
A lo estructural, logístico y organizativo, se une las decisiones erróneas que se toman desde la Oficina del Bicentenario y con su alcaldesa a la cabeza, para dotar como sea de enjundia a la agenda programática del Bicentenario.
Y así nos hemos encontrado recientemente, como en el Oratorio de San Felipe Neri, lugar emblemático y señero de la Celebración por antonomasia, por haber sido sede de las Cortes Generales, y por tratarse del lugar donde se creó la Constitución de 1812, se celebra una conferencia de José María Aznar, Presidente de la ultraderechista FAES, el cual presenta un informe arremetiendo contra todo aquello que huela a Alba o a bolivarianismo. Especialmente siendo bastante vehemente en sus descalificaciones a Cuba y Venezuela y por ende a sus dirigentes y formas de gobierno.
Maniobra de máxima torpeza, por no tener aún cerrada la agenda de asistentes de los distintos países de Latinoamérica.
Encontrándonos con este panorama, una amalgama de grupos, plataformas, asociaciones y afines, hemos decidido que no sería mejor paisaje ni oportunidad para programar una serie de actividades que fuesen la alternativa a la ristra de festejos y actos que se pudiesen organizar desde la falacia, el farisaísmo y auspiciado por la pátina del capitalismo más brutal y porqué no decirlo más agotado y derrotado.
Haciendo memoria sobre nuestra propuesta a organizar esta Contracumbre en Cádiz, desde la Plataforma se le presentó esta idea a la Embajada de Venezuela aproximadamente hará un año, gustándole bastante la propuesta.
Organizaciones de ámbito social, político, defensa de los derechos, estudiantil,,, estarían dispuestos a desarrollar la agenda de distintas actividades que contrarrestaran la “oficial”.
UJCE, PC, PCPE, IU, APDHA, Paz con Dignidad, OSPAAAL, diversos colectivos de solidadaridad con Cuba, Red Roja.. Todos ellos y bastantes más ya están gestionando reuniones que vayan encaminadas al diseño final programático.
Recientemente se han realizado reuniones de diversas agrupaciones al respecto y para tratar de dar forma a la contracumbre. Se ha barajado el nombre de “Cumbre Alternativa La Hora de los Pueblos”.
Todos coincidíamos en la idea que tendría que ser un encuentro en el que se reuniese a representantes políticos de los países del Alba y que se sacaran conclusiones de los distintos encuentros que se desarrollasen dentro del eje programático, las cuales serían completamente diferentes a las que se acuerden en la “oficial”.
Somos conscientes que organizar un acto de esta envergadura y con la escasez de medios económicos y de tiempo material con la que contamos, es una empresa harta difícil, pero si tuviésemos un compromiso firme de apoyo y colaboración por parte de más grupos a la hora de aportar a esta contracumbre, creemos sin ningún género de dudas que esta idea pudiera ser factible y además con éxito.
Barajamos distintas posibilidades de alojamiento, así como diversos entornos para desarrollar las distintas actividades y programas. Hay que tener en cuenta, que la cumbre “oficial” se desarrolla en dos días y serían esos dos días los que den cabida al trabajo a desarrollar por los participantes de la “contracumbre”.
Tenemos que tener en cuenta que no podríamos contar con la coparticipación ni para la organización, de miembros de consulados ni embajadas de ningún país para tenerlos al margen de cualquier tipo de conflicto diplomático en el que los quieran involucrarles, sólo podríamos cursarles invitaciones para que algún representante político o diplomático representase a su país en los actos a desarrollar.
Aún sin tener nada confirmado, sólo las buenas voluntades e intenciones, ya se han empezado a gestionar comparecencias y se ha intentado traer al maestro Galeano para que estuviese por estas tierras en esas fechas y nos han respondido que por problemas de agenda no podrá ser, pero que muy gustoso estaría junto a nosotros para tal proyecto.
Se nos antoja como fundamental, que una figura de especial relevancia (descartado Galeano) fuese la atracción principal del programa a desarrollar para presentar su comparecencia como acto principal, estando barajando otras personalidades que encajasen en el perfil descrito.
Además de conferencias políticas, se podrían gestionar talleres en los cuales se discutiesen y debatiesen los problemas económicos y por la crisis que actualmente está sufriendo el mundo por mor del capitalismo.
Asimismo se ensalzarían los logros conseguidos por las revoluciones bolivarianas en cada país participante, desglosando datos y mostrando cifras y audiovisuales para contrarrestar las informaciones que con toda seguridad quieran mostrar al otro lado de la “contracumbre”.
Y como culmen y colofón a nuestra alternativa, se mostrarían con todo lujo de detalles todos los datos de la más que posible victoria de Hugo Chávez sobre Capriles en unas elecciones que se habrán celebrado días antes y que nos dará más estímulo y fuerza (si cabe) para desarrollar todo un compendio programático que intente en la medida de nuestras modestas posibilidades contrarrestar una cumbre oficial que cada año que pasa es más inapreciable, costosa y además inútil, insustancial y carente de sentido.
Eso sí, tenemos que ser realistas y pensar que vamos muy a contrarreloj y que el tiempo no solo apremia para el desarrollo programático que vayamos a realizar, sino para buscar logística, alojamiento, cerrar conferencias, posibles financiaciones…
Ni que decir tiene, que todo tipo de propuestas, alternativas, ideas, sugerencias, apoyos y colaboraciones no solo serán bienvenidas sino aplaudidas, y que el que un proyecto de esta magnitud y tan ilusionante depende de la voluntad y el trabajo de muchos pero sabemos que la satisfacción será infinita y que perdurará mucho en el tiempo.
Deseando que el IX Encuentro sea un completo y rotundo éxito y que salgan iniciativas, premisas y pautas de trabajo para desarrollarlas y trabajarlas de forma común por la causa que nos une, recibid tanto los asistentes como los organizadores un fuerte abrazo y un bolivariano y mirandino saludo desde Cádiz.
Hasta la Victoria Siempre!!!!!
Venceremos (Sin duda).
Venceremos (Sin duda).
Plataforma Bolivariana de Cádiz Francisco de Miranda
Cádiz julio de 2012
Cádiz julio de 2012
Un recurso conjunto que avala las reformas del PSOE
Por Daniel Lacalle
Ingeniero aeronáutico, sociólogo y Director de la Fundación de Investigaciones Marxistas
Autor de La clase obrera en España: continuidades, transformaciones y cambios (El Viejo Topo / 2006) y Trabajadores precarios, trabajadores sin derechos (El Viejo Topo / 2009).
El viernes 5 de octubre tuve conocimiento, por medio del telediario de las 9 de la noche de TV1, de un recurso ante el Tribunal Constitucional contra algunos aspectos de la reforma laboral del PP, presentado conjuntamente por los grupos parlamentarios del PSOE y de Izquierda Plural.
El autor de este comentario no tenía la menor idea previa de la preparación y presentación de ese recurso, solamente lo vio en televisión y lo corroboró en Internet, desconoce por completo los términos del recurso y reconoce no haberse interesado lo más mínimo por ellos, y también desconoce las razones oficiales que han dado los dos grupos parlamentarios involucrados, si es que se han molestado en dar alguna. De hecho, el objeto de estas líneas no es ni mucho menos el entrar en ese tipo de valoración.
Estamos dentro de una interminable crisis económica, agravada en nuestro país por el lastre de un modelo productivo basado en el turismo, el “ladrillo” y el trabajo precario y mal pagado, un modelo que no conducía, desde su inicio, a ninguna parte, salvo al enriquecimiento de unos cuantos instalados en el despilfarro y la corrupción generalizada que le ha acompañado. Cuando se empezaron a plantear medidas para intentar paliar los efectos de la crisis, a mediados de 2009, el paro ya se había disparado a niveles insoportables y desde entonces no ha hecho más que crecer.
Los medidas diseñadas y llevadas a cabo para intentar paliar esa situación se han dirigido más a potenciar un tipo de sociedad en donde se fortalece la posición de los más poderosos y se limitan y en lo posible se eliminan derechos sociales y laborales y condiciones de vida y de trabajo que tras duras luchan habían conseguido los trabajadores y todos los ciudadanos. En este diseño apenas hay diferencias de ligeros matices entre los dos grandes partidos que son los monopolizadores del sistema en el cual estamos instalados.
Los dos han defendido a capa y espada que lo primero y principal era ayudar al sistema bancario para que el crédito fluyese a los empleadores y se pudiese actuar contra la sangría del desempleo. El objetivo admitido para justificar los recortes en servicios y derechos ha sido ese, y hasta el momento ha demostrado su más absoluto fracaso. Ni los bancos han relanzado el crédito, ni los inversores han invertido (es más se han llevado su dinero a espuertas fuera del país), ni los empleadores han empleado, sino que los que han podido se han llevado sus beneficios a paraísos fiscales o SICAVs.
Insisto en que no hay diferencias, salvo de matices y muy ligeras, entre las políticas que proponen PSOE y PP, más atentos a lo que piden los 15 o 20 que de vez en cuando se van a cenar con Juan Carlos que a lo que prometieron en sus programas electorales y a lo que piden miles de trabajadores y ciudadanos todos los días en las calles. No hay diferencias en su núcleo duro y en sus aspectos concretos entre los recortes sociales y las reformas laborales y de la negociación colectiva de PSOE y PP realizadas entre 2010 y 2012. Pueden serlo de grado pero no de fondo. Todas conducían y han conducido a la angustiosa situación que viven la mayoría de los ciudadanos españoles en este momento.
No hay diferencias, salvo de matices y muy ligeras, entre las políticas que proponen el PSOE y el PP
Las reformas laborales y de la negociación colectiva de 2010, 2011 y 2012 han supuesto dos huelgas generales, y parece ser que van a suponer una tercera, que no son ni mucho menos un plato de buen gusto para los que han participado en ellas, entre otros todos los militantes y simpatizantes de Izquierda Unida e Izquierda Plural. Han supuesto miles de actos de movilización, explicación, difusión y propaganda para esas huelgas, la mayoría de ellos a cargo de militantes y simpatizantes de Izquierda Unida e Izquierda Plural.
El firmar un recurso contra la reforma laboral y de la negociación colectiva del PP por parte de Izquierda Plural supone el avalar las reformas laboral y de la negociación colectiva llevadas a cabo por el PSOE, de las que son un calco las del PP, aunque sea dando una vuelta de tuerca más, hay que reconocerlo, pero dentro de una misma filosofía. Izquierda Unida e Izquierda Plural han barrido una trayectoria de defensa de los intereses de los trabajadores y de los ciudadanos coherente y sostenida en este tiempo, cambiándola por una noticia en un telediario y una foto en Internet.
26 de octubre de 2012
Nuevo record histórico de parad@s en nuestro país
Nuevo record histórico de parad@s en nuestro país. El indice de paro alcanza la cifra de 5.778.100 personas, 1.737.900 familias están todos sus miembros en paro.
Esto es lamentable hasta cuanto va a aguantar l@s ciudadan@s de este país, todos hemos visto los acontecimientos lamentables de esta tremenda crisis que castiga con despidos , desahucios , y por desgracia hasta con suicidios, por el motivo de no poder hacer frente a los pagos de las hipotecas. ¿Qué van a conseguir los bancos con expulsar a esas miles de familias diarias a la calle por no poder pagar su hipoteca? . ¿No seria mas HUMANO que los bancos tuvieren la delicadeza de dialogar y negociar con esas familias para un acuerdo SOCIAL de esos pagos?
Por desgracia eso es de lo que carece el capitalismo de humanidad y trabajo social ,cuando estábamos en el la champions leage de la economía los trabajadores se adaptaban a las normativas de los bancos , y ahora por que los bancos no se adaptan a las circunstancias de los ciudadanos , ¡ por que no les importa absolutamente nada lo que les suceda a los ciudadanos, solo quieren estar por encima de cualquier poder político y del estado!
El paro aumenta con respecto al 2º Trimestre en 85.000 personas, pero hay 96.900 empleos menos. La diferencia de estas cifras se debe a que la población activa se ha reducido. ¿Porqué se ha reducido? Porque una parte de ella se ha marchado fuera de España, inmigrantes que regresan a sus casas y la nueva emigración española que busca empleo fuera de España. Este fenómeno, que puede aumentar en el futuro, permite que se disminuyan las cifras del paro, aunque en realidad se siga destruyendo empleo.
Igualmente, mientras que en el último año transcurrido, el paro ha aumentado en 799.700 personas, la reducción del número de personas asalariadas ha sido de 946.200. Es decir hay mucha más gente de la que ha perdido el empleo de la que aparece como parada, y ello ocurre porque ha crecido el empleo por cuenta propia en 108.400 personas. Estas ("emprendedoras") en la gran mayoría de los casos no lo son por decisión voluntaria, sino porque han sido obligadas a darse de alta como autónomas (falsos autónomos) o porque no tienen otra alternativa ante la falta de empleo.
Por primera vez se destruye más empleo público que privado. Este es de verdad el sello que caracteriza la política de Rajoy de la de Zapatero. Desde 2008 a 2011, el paro privado ha ido creciendo, pero se creaba empleo en el sector público. En la era Rajoy, se sigue destruyendo empleo privado, pero también ha empezado a destruir empleo público, como todo el mundo sabe en los sectores de la sanidad y la enseñanza. Este era uno de los puntos importantes de la Reforma laboral de Rajoy.
Al contrario de lo que prometió Rajoy, aumenta la temporalidad de los contratos y se reducen el empleo fijo. Los que tienen contrato temporal suben en 15.300, mientras que los de contrato indefinido bajan en 179.400. La tasa de temporalidad aumenta 38 centésimas y se sitúa en el 24,04%.
El dato más dramático, los hogares españoles con todos sus miembros en paro ha pasado en el último año de 1.425.000 a 1.739.900, o sea más de 300.000 de aumento. Y peor los hogares con todos sus miembros en paro y sin ningún tipo de ingreso también han subido desde 559.000 a 626.900. Cerca de 3 millones de personas en paro lo son de larga duración es decir llevas más de un año en paro. Cuando los recortes en subsidios de desempleo aprobados en Julio por Rajoy empiecen ha hacerse notar esta situación se hará aún mucho más dramática. Como muestra señalar los dos suicidios de trabajadores en paro que se han dado en estos días ante el desahucio de sus viviendas.
Con Rajoy alcanzamos el mayor porcentaje estadístico de paro desde que existe la EPA (1.964) con el 25'02% de paro en España, pero con Comunidades como Andalucía (35'42%), Canarias (33'63%) y Extremadura (32'66%) que sobrepasan el 30% de paro.
Esto es lamentable hasta cuanto va a aguantar l@s ciudadan@s de este país, todos hemos visto los acontecimientos lamentables de esta tremenda crisis que castiga con despidos , desahucios , y por desgracia hasta con suicidios, por el motivo de no poder hacer frente a los pagos de las hipotecas. ¿Qué van a conseguir los bancos con expulsar a esas miles de familias diarias a la calle por no poder pagar su hipoteca? . ¿No seria mas HUMANO que los bancos tuvieren la delicadeza de dialogar y negociar con esas familias para un acuerdo SOCIAL de esos pagos?
Por desgracia eso es de lo que carece el capitalismo de humanidad y trabajo social ,cuando estábamos en el la champions leage de la economía los trabajadores se adaptaban a las normativas de los bancos , y ahora por que los bancos no se adaptan a las circunstancias de los ciudadanos , ¡ por que no les importa absolutamente nada lo que les suceda a los ciudadanos, solo quieren estar por encima de cualquier poder político y del estado!
25 de octubre de 2012
Robespierre y el imaginario constituyente
Por Manuel Fernández-Cuesta
“La revolución es la guerra de la libertad contra sus enemigos: la Constitución es el régimen de la libertad victoriosa y apacible. Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas. El ser humano ha nacido para la felicidad y para la libertad y en todas partes es esclavo e infeliz. La sociedad tiene como fin la conservación de sus derechos y la perfección de su ser; y por todas partes la sociedad lo degrada y lo oprime. Ha llegado el tiempo de recordarle sus verdaderos destinos. Cuando la tiranía se derrumba procuremos no darle tiempo para que se levante". Maximilien Robespierre, 25 de diciembre de 1793, discurso en la Convención
Parece que el modelo político y económico español se resquebraja. La alianza entre las fuerzas renovadoras del franquismo y los partidos y formaciones de la oposición, que dio paso a la Constitución de 1978, está llegando a su fin. Algunos de los problemas resueltos con prisa de huracán o peor aún, silenciados, reaparecen: auge del nacionalismo periférico y reacción del centralismo (castizo) español; supeditación de la organización política y social a la economía de mercado y sus intereses financieros; pérdida real del valor de la soberanía popular en beneficio de grupos de presión, revisionismo histórico, supresión de derechos adquiridos y merma sustancial de la protección que conlleva el estado del bienestar, entre otros. En este contexto, miles de ciudadanos están reclamando, en foros y asambleas, un nuevo pacto constitucional, es decir, el inicio de un proceso constituyente que finalice con la elección de Cortes Constituyentes y la redacción de una nueva Carta Magna que recoja las aspiraciones y anhelos de una ciudadanía moderna, hija de las identidades múltiples del siglo XXI: una república democrática. Ejecutado en la guillotina el 28 de julio (10 Termidor) de 1794, cerca de Errancis, junto con Saint-Just y veinte revolucionarios más, resulta sorprendente comprobar cómo hoy, más de dos siglos después, la cabeza política de Robespierre -el hombre, junto con el Comité de Salud Pública, que consolidó la Revolución francesa de 1789, salvando los progresos y logros de la República y su esencia democrática- sigue vagando, malherida, vilipendiada, cubierta de cal, por las cloacas de la Historia (neoliberal) cuando debería ser un referente, europeo y solidario, en tiempos de pánico institucional y zozobra ética.
La crisis financiera que arrancó el verano de 2007 está produciendo un bloqueo democrático tanto en los órganos de gobierno, centros locales de toma de decisiones, como en la vida de la comunidad. La libertad y la igualdad, pilares del sistema, están siendo amenazadas por la prevalencia de un supuesto estado de necesidad universal, estado de excepción permanente, por usar la fórmula de G. Agamben, al cual se supeditan todas las aspiraciones de transformación y progreso: “ahora no es el momento”, repiten, mantra de hielo, las instancias superiores. Hasta Juan Carlos I, Rey de España, bisagra entre la católica dictadura militar y la democracia (no es necesario recordar que juró cuantas legislaciones le pusieron delante), entra en escena pidiendo, exigiendo, unidad de acción (unidad de destino) y una devota adhesión inquebrantable al Gobierno, en este caso del PP -hubiera sido igual con el PSOE- frente a la trascendencia del desplome financiero global. Al mismo tiempo, una parte significativa de la población, los más desfavorecidos (parados, trabajadores con salarios bajos, precarizados, pensionistas, mujeres, jóvenes sin futuro), expresa su malestar siendo reprimida por el ejecutivo nacional y por los pintorescos gobiernos autónomos. Manifestaciones, ocupaciones del espacio público y demás actos cívicos de protesta -excesos y provocaciones al margen, que han existido siempre en la confrontación política- son percibidos como un ataque frontal a las instituciones democráticas que se defienden -mandan las superestructuras económicas- con la policía. Parece que la política de los políticos (y sus zafiedades), haya suplantado a la política de los ciudadanos (y sus deseos). “Cuando el gobierno viola derechos, la insurrección es para el pueblo, y para cada sector del pueblo, el más sagrado e indispensable de los deberes”, se recoge en el proyecto de Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793, superador del canónico texto de 1789 (que ya reconocía, por cierto, “el derecho a resistir a la opresión”).
Sometido a instancias supranacionales -una falaz cesión de soberanía que no ha sido refrendada por la mayoría de los estados miembros de la Unión Europea- el gobierno electo acata dictados contrarios al bienestar y desarrollo integral de la mayoría social, es decir, gobierna contra su pueblo, escuchando más a las instituciones financieras mundiales (FMI, BM) que a su propio cuerpo electoral. Cuando el sistema de garantías creado por la Constitución de 1978 es incapaz de impedir o, cuando menos, frenar el deterioro del consenso y la armonía social, urge un cambio de modelo, acorde con las legítimas demandas de una ciudadanía plural, la multitudo spinozista, que “siente e interpreta” las reivindicaciones de una forma distinta a la conocida hasta la fecha (heredera del siglo XIX), y que expresa su disconformidad -desde el fenómeno del 15M hasta los movimientos que propugnan una entrada pacífica en el Congreso de los Diputados- con procedimientos novedosos. La senda constitucional abierta en 1978, que ha permitido recorrer, no sin cierto éxito, una parte del camino de la dictadura -pese a las infinitas secuelas psicológicas y sociales- a la democracia de mercado, parece que llega a una vía muerta. Los partidos mayoritarios -maquinarias de perpetuación de castas o “clase extractiva”, según terminología (liberal) de moda- se están mostrando incapaces para resolver la crisis e impedir el deterioro de la calidad democrática, y viven este “desbordamiento” democrático, “que no, que no nos representan”, bien con el temor a una pérdida de apoyo electoral (PP), bien como drama psicológico de espera beckettiana (PSOE), cuando sólo debería ser entendido, si interpretaran la realidad con lupa demoscópica, como una llamada de atención emocional, una petición de principio o natural evolución, acorde con la sorprendente naturaleza individual de la vida tecnológica y consumista (la metástasis del sistema-mundo capitalista creado a raíz de los acuerdos de Bretton Woods, 1944), donde la política, la sociedad y las relaciones laborales están mutando, sin saber bien hacia dónde, ni con qué fin, a velocidad de vértigo. Robespierre, el 10 de mayo de 1793, ante la Convención, teoriza la radicalidad democrática, eso que ahora se denomina “desbordamiento”, fijando los principios de acción y el tempo revolucionario: “Un pueblo cuyos mandatarios no deben dar cuenta de su gestión a nadie no tiene Constitución. Un pueblo cuyos mandatarios sólo rinden cuentas a otros mandatarios inviolables, no tiene Constitución, ya que depende de éstos traicionarlo impunemente y dejar que lo traicionen los otros. Si éste es el sentido que se le confiere al gobierno representativo, confieso que adopto todos los anatemas pronunciados contra él por Jean-Jacques Rousseau.” La argumentación de Robespierre, tomada de sus Discursos, editados con el título Por la felicidad y por la libertad (2005), elegante hasta en su formalidad literaria, parece escrita para momentos de déficit de soberanía y vacío de poder. Su reflexión es una mirada limpia al poder constituyente: hacia una estructura firme pero flexible, reticular, que impida, por inoperancia o miedo, la parálisis del sistema nervioso central del Estado. ¿Qué es legítimo hacer cuando los gobernantes dan la espalda a una parte, numerosa, del cuerpo electoral, y reaccionan solo ante las exigencias de las oligarquías financieras? Como sostiene Georges Labica, por debajo del pensamiento de Robespierre discurre una “política de la filosofía”.
La democracia o es virtuosa, justa y excelsa hasta el extremo, diría el abogado de Arrás, o no es democracia. Es más, o favorece el interés de la mayoría, o no merece tal nombre. Robespierre vivía obsesionado con la suerte de los desfavorecidos y el respeto a las decisiones de las mayorías. Pese a la brutalidad e ignorancia de la Historia liberal -parecido al caso de V.I. Lenin- Robespierre procuró contener los excesos jurídicos y políticos de dirigentes como Barère o Danton comportándose, en muchos instantes del proceso revolucionario, con paciencia y moderación: un “centrista” dentro del partido de la Montaña. Georges Lefebvre, uno de los primeros historiadores que desveló el velo de terror sangriento que envolvía su figura afirmó que “fue un hombre magnífico, defendió la democracia y el sufragio universal de 1789 (…) y en circunstancias normales nunca hubiera apoyado la pena de muerte ni la censura de prensa”.
El Proyecto de Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, antes citado, fue presentado ante la Convención el 24 de abril de 1793. Su articulado serviría de base a la Constitución de 1793, texto que, recuerda Albert Soboul en La revolución francesa (1966), “sería para los republicanos de la primera mitad del siglo XIX el símbolo de la democracia política”. Cuando los incesantes recortes del neoliberalismo -Alemania está ganando la guerra mundial que perdió en Stalingrado- afectan de manera indiscriminada a las prestaciones sociales se puede leer el artículo 21, repito la fecha, abril de 1793: “El socorro público es una deuda sagrada. La sociedad debe asistencia a los ciudadanos desgraciados, bien procurándoles trabajo, bien asegurando los medios de existencia para aquellos que no están en situación de trabajar.”
Frente a la pérdida de aliento del sistema de 1978, el nuevo proceso constituyente, un renovado contrato social, con un fuerte carácter anti-individualista, debería exigir, de entrada, la recuperación de la soberanía perdida (su ser es ser en acción) y la permanente exigencia a los gobernantes de sus responsabilidades públicas. Ante el descrédito del Estado y de las instituciones, y la desconfianza que generan los políticos, minados por abusos y corrupciones, Robespierre sostenía (1793) que “el principio de responsabilidad moral -imperativo mayor de la democracia, podríamos añadir- exige además que los agentes del gobierno rindan, en épocas determinadas y con bastante continuidad, cuentas exactas y circunstancias de su gestión. Que las cuentas sean hechas públicas por la vía de la impresión y sometidas a la censura de todos los ciudadanos. Que sean enviadas, en consecuencia, a todos los departamentos, a todas las administraciones y a todas las comunas.” Cambio 16, una de las publicaciones más influyentes en la Transición, recogía unas declaraciones de Felipe González, Secretario General del PSOE, a la salida del colegio electoral, 6 de diciembre de 1978, la jornada que refrendó la Constitución. Preguntado por la vigencia del texto que se sometía a votación respondió: “Espero que decenios y decenios, y si es posible, de un siglo a dos”. Nada como el desparpajo y el tronío.
En una reciente biografía, Robespierre. Una vida revolucionaria (2012), Peter McPhee narra, a modo de conclusión, las vicisitudes del reconocimiento del revolucionario. El 30 de septiembre de 2009, el pleno municipal de la ciudad de París rechazó la moción de un concejal (socialista) que solicitaba poner el nombre de Robespierre a una calle o a una plaza en la “Ciudad de la Luz”. El concejal, perplejo, argumentó que el dirigente jacobino era “primera y principalmente un revolucionario formado por los ideales de la filosofía de la Ilustración” y no “una caricatura de un verdugo sediento de sangre”. Y un formidable antecedente, se podría añadir, para un dinámico, necesario y urgente proceso constituyente que impulse otra forma democrática de vida en común.
La crisis financiera que arrancó el verano de 2007 está produciendo un bloqueo democrático tanto en los órganos de gobierno, centros locales de toma de decisiones, como en la vida de la comunidad. La libertad y la igualdad, pilares del sistema, están siendo amenazadas por la prevalencia de un supuesto estado de necesidad universal, estado de excepción permanente, por usar la fórmula de G. Agamben, al cual se supeditan todas las aspiraciones de transformación y progreso: “ahora no es el momento”, repiten, mantra de hielo, las instancias superiores. Hasta Juan Carlos I, Rey de España, bisagra entre la católica dictadura militar y la democracia (no es necesario recordar que juró cuantas legislaciones le pusieron delante), entra en escena pidiendo, exigiendo, unidad de acción (unidad de destino) y una devota adhesión inquebrantable al Gobierno, en este caso del PP -hubiera sido igual con el PSOE- frente a la trascendencia del desplome financiero global. Al mismo tiempo, una parte significativa de la población, los más desfavorecidos (parados, trabajadores con salarios bajos, precarizados, pensionistas, mujeres, jóvenes sin futuro), expresa su malestar siendo reprimida por el ejecutivo nacional y por los pintorescos gobiernos autónomos. Manifestaciones, ocupaciones del espacio público y demás actos cívicos de protesta -excesos y provocaciones al margen, que han existido siempre en la confrontación política- son percibidos como un ataque frontal a las instituciones democráticas que se defienden -mandan las superestructuras económicas- con la policía. Parece que la política de los políticos (y sus zafiedades), haya suplantado a la política de los ciudadanos (y sus deseos). “Cuando el gobierno viola derechos, la insurrección es para el pueblo, y para cada sector del pueblo, el más sagrado e indispensable de los deberes”, se recoge en el proyecto de Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793, superador del canónico texto de 1789 (que ya reconocía, por cierto, “el derecho a resistir a la opresión”).
Sometido a instancias supranacionales -una falaz cesión de soberanía que no ha sido refrendada por la mayoría de los estados miembros de la Unión Europea- el gobierno electo acata dictados contrarios al bienestar y desarrollo integral de la mayoría social, es decir, gobierna contra su pueblo, escuchando más a las instituciones financieras mundiales (FMI, BM) que a su propio cuerpo electoral. Cuando el sistema de garantías creado por la Constitución de 1978 es incapaz de impedir o, cuando menos, frenar el deterioro del consenso y la armonía social, urge un cambio de modelo, acorde con las legítimas demandas de una ciudadanía plural, la multitudo spinozista, que “siente e interpreta” las reivindicaciones de una forma distinta a la conocida hasta la fecha (heredera del siglo XIX), y que expresa su disconformidad -desde el fenómeno del 15M hasta los movimientos que propugnan una entrada pacífica en el Congreso de los Diputados- con procedimientos novedosos. La senda constitucional abierta en 1978, que ha permitido recorrer, no sin cierto éxito, una parte del camino de la dictadura -pese a las infinitas secuelas psicológicas y sociales- a la democracia de mercado, parece que llega a una vía muerta. Los partidos mayoritarios -maquinarias de perpetuación de castas o “clase extractiva”, según terminología (liberal) de moda- se están mostrando incapaces para resolver la crisis e impedir el deterioro de la calidad democrática, y viven este “desbordamiento” democrático, “que no, que no nos representan”, bien con el temor a una pérdida de apoyo electoral (PP), bien como drama psicológico de espera beckettiana (PSOE), cuando sólo debería ser entendido, si interpretaran la realidad con lupa demoscópica, como una llamada de atención emocional, una petición de principio o natural evolución, acorde con la sorprendente naturaleza individual de la vida tecnológica y consumista (la metástasis del sistema-mundo capitalista creado a raíz de los acuerdos de Bretton Woods, 1944), donde la política, la sociedad y las relaciones laborales están mutando, sin saber bien hacia dónde, ni con qué fin, a velocidad de vértigo. Robespierre, el 10 de mayo de 1793, ante la Convención, teoriza la radicalidad democrática, eso que ahora se denomina “desbordamiento”, fijando los principios de acción y el tempo revolucionario: “Un pueblo cuyos mandatarios no deben dar cuenta de su gestión a nadie no tiene Constitución. Un pueblo cuyos mandatarios sólo rinden cuentas a otros mandatarios inviolables, no tiene Constitución, ya que depende de éstos traicionarlo impunemente y dejar que lo traicionen los otros. Si éste es el sentido que se le confiere al gobierno representativo, confieso que adopto todos los anatemas pronunciados contra él por Jean-Jacques Rousseau.” La argumentación de Robespierre, tomada de sus Discursos, editados con el título Por la felicidad y por la libertad (2005), elegante hasta en su formalidad literaria, parece escrita para momentos de déficit de soberanía y vacío de poder. Su reflexión es una mirada limpia al poder constituyente: hacia una estructura firme pero flexible, reticular, que impida, por inoperancia o miedo, la parálisis del sistema nervioso central del Estado. ¿Qué es legítimo hacer cuando los gobernantes dan la espalda a una parte, numerosa, del cuerpo electoral, y reaccionan solo ante las exigencias de las oligarquías financieras? Como sostiene Georges Labica, por debajo del pensamiento de Robespierre discurre una “política de la filosofía”.
La democracia o es virtuosa, justa y excelsa hasta el extremo, diría el abogado de Arrás, o no es democracia. Es más, o favorece el interés de la mayoría, o no merece tal nombre. Robespierre vivía obsesionado con la suerte de los desfavorecidos y el respeto a las decisiones de las mayorías. Pese a la brutalidad e ignorancia de la Historia liberal -parecido al caso de V.I. Lenin- Robespierre procuró contener los excesos jurídicos y políticos de dirigentes como Barère o Danton comportándose, en muchos instantes del proceso revolucionario, con paciencia y moderación: un “centrista” dentro del partido de la Montaña. Georges Lefebvre, uno de los primeros historiadores que desveló el velo de terror sangriento que envolvía su figura afirmó que “fue un hombre magnífico, defendió la democracia y el sufragio universal de 1789 (…) y en circunstancias normales nunca hubiera apoyado la pena de muerte ni la censura de prensa”.
El Proyecto de Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, antes citado, fue presentado ante la Convención el 24 de abril de 1793. Su articulado serviría de base a la Constitución de 1793, texto que, recuerda Albert Soboul en La revolución francesa (1966), “sería para los republicanos de la primera mitad del siglo XIX el símbolo de la democracia política”. Cuando los incesantes recortes del neoliberalismo -Alemania está ganando la guerra mundial que perdió en Stalingrado- afectan de manera indiscriminada a las prestaciones sociales se puede leer el artículo 21, repito la fecha, abril de 1793: “El socorro público es una deuda sagrada. La sociedad debe asistencia a los ciudadanos desgraciados, bien procurándoles trabajo, bien asegurando los medios de existencia para aquellos que no están en situación de trabajar.”
Frente a la pérdida de aliento del sistema de 1978, el nuevo proceso constituyente, un renovado contrato social, con un fuerte carácter anti-individualista, debería exigir, de entrada, la recuperación de la soberanía perdida (su ser es ser en acción) y la permanente exigencia a los gobernantes de sus responsabilidades públicas. Ante el descrédito del Estado y de las instituciones, y la desconfianza que generan los políticos, minados por abusos y corrupciones, Robespierre sostenía (1793) que “el principio de responsabilidad moral -imperativo mayor de la democracia, podríamos añadir- exige además que los agentes del gobierno rindan, en épocas determinadas y con bastante continuidad, cuentas exactas y circunstancias de su gestión. Que las cuentas sean hechas públicas por la vía de la impresión y sometidas a la censura de todos los ciudadanos. Que sean enviadas, en consecuencia, a todos los departamentos, a todas las administraciones y a todas las comunas.” Cambio 16, una de las publicaciones más influyentes en la Transición, recogía unas declaraciones de Felipe González, Secretario General del PSOE, a la salida del colegio electoral, 6 de diciembre de 1978, la jornada que refrendó la Constitución. Preguntado por la vigencia del texto que se sometía a votación respondió: “Espero que decenios y decenios, y si es posible, de un siglo a dos”. Nada como el desparpajo y el tronío.
En una reciente biografía, Robespierre. Una vida revolucionaria (2012), Peter McPhee narra, a modo de conclusión, las vicisitudes del reconocimiento del revolucionario. El 30 de septiembre de 2009, el pleno municipal de la ciudad de París rechazó la moción de un concejal (socialista) que solicitaba poner el nombre de Robespierre a una calle o a una plaza en la “Ciudad de la Luz”. El concejal, perplejo, argumentó que el dirigente jacobino era “primera y principalmente un revolucionario formado por los ideales de la filosofía de la Ilustración” y no “una caricatura de un verdugo sediento de sangre”. Y un formidable antecedente, se podría añadir, para un dinámico, necesario y urgente proceso constituyente que impulse otra forma democrática de vida en común.
Los rostros de los desahucios
Tercera noche al raso en la Acampada Bankia
En Madrid, unas 50 personas amenazadas de desahucio por el impago de sus hipotecas llevan tres noches durmiendo al raso en la llamada acampada Bankia ante la principal sucursal de esta entidad en la plaza de Celenque, cerca de la Puerta del Sol. Exigen un acuerdo a Bankia que evite que que unas 60 familias pierdan sus viviendas. Impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid y por varias asambleas de barrio del 15-M, la sentada comenzó el pasado lunes y continuará, dicen, hasta que logren negociar con Bankia un alquiler social y la condonación de la deuda.
Los manifestantes, que representan a medio centenar de familias afectadas por los desahucios, sólo han conseguido este martes entregar la documentación de 51 afectados, 17 de ellos de desahucios inminentes. Uno de los portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha indicado que a Bankia "no le tiembla el pulso a la hora de desahuciar a familias y que no ha tenido ninguna voluntad negociadora con los afectados".
La principal petición de estas familias es la dación en pago, para la que además están recogiendo firmas para presentar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de modificación de la Ley Hipotecaria. "Estamos aquí y no nos iremos hasta que haya una negociación seria que condone nuestra deuda o nos ofrezca un alquiler social", afirman en un comunicado.
Además, según un portavoz de la PAH, el representante de Bankia con el que mantuvieron la reunión aseguró que trasladaría estas peticiones a los departamentos correspondientes pero no se comprometió a recibirles de nuevo. Por ello, los activistas amenazan con mantenerse acampados hasta que les den una solución.
Hasta el momento, la protesta, en la que se han visto pancartas en las que se podía leer "Si Bankia es nuestra, sus casas también" o "Rescate a las personas y no a los bancos", ha transcurrido de forma pacífica. La Policía no ha intervenido, pero sí ha pedido la documentación a los concentrados, sin más consecuencias.
El Consejo General del Poder Judicial decidió ayer miércoles no asumir el contenido del informe Propuestas para la reforma y agilización de los procesos civiles, elaborado por un grupo de seis magistrados, coordinado por el vocal Manuel Almenar a instancias del propio consejo. El informe denunciaba los abusos del sistema de desahucios. Los jueces critican la “mala praxis” bancaria, la venta “torticera” de productos financieros y proponen transferir a los hipotecados las ayudas a la banca.
En Madrid, unas 50 personas amenazadas de desahucio por el impago de sus hipotecas llevan tres noches durmiendo al raso en la llamada acampada Bankia ante la principal sucursal de esta entidad en la plaza de Celenque, cerca de la Puerta del Sol. Exigen un acuerdo a Bankia que evite que que unas 60 familias pierdan sus viviendas. Impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid y por varias asambleas de barrio del 15-M, la sentada comenzó el pasado lunes y continuará, dicen, hasta que logren negociar con Bankia un alquiler social y la condonación de la deuda.
Los manifestantes, que representan a medio centenar de familias afectadas por los desahucios, sólo han conseguido este martes entregar la documentación de 51 afectados, 17 de ellos de desahucios inminentes. Uno de los portavoces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha indicado que a Bankia "no le tiembla el pulso a la hora de desahuciar a familias y que no ha tenido ninguna voluntad negociadora con los afectados".
La principal petición de estas familias es la dación en pago, para la que además están recogiendo firmas para presentar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de modificación de la Ley Hipotecaria. "Estamos aquí y no nos iremos hasta que haya una negociación seria que condone nuestra deuda o nos ofrezca un alquiler social", afirman en un comunicado.
Además, según un portavoz de la PAH, el representante de Bankia con el que mantuvieron la reunión aseguró que trasladaría estas peticiones a los departamentos correspondientes pero no se comprometió a recibirles de nuevo. Por ello, los activistas amenazan con mantenerse acampados hasta que les den una solución.
Hasta el momento, la protesta, en la que se han visto pancartas en las que se podía leer "Si Bankia es nuestra, sus casas también" o "Rescate a las personas y no a los bancos", ha transcurrido de forma pacífica. La Policía no ha intervenido, pero sí ha pedido la documentación a los concentrados, sin más consecuencias.
El Consejo General del Poder Judicial decidió ayer miércoles no asumir el contenido del informe Propuestas para la reforma y agilización de los procesos civiles, elaborado por un grupo de seis magistrados, coordinado por el vocal Manuel Almenar a instancias del propio consejo. El informe denunciaba los abusos del sistema de desahucios. Los jueces critican la “mala praxis” bancaria, la venta “torticera” de productos financieros y proponen transferir a los hipotecados las ayudas a la banca.
Un asesinato más de los bancos
Un hombre se suicida en Granada justo antes de ser desahuciado. Un asesinato mas del que todos aquellos que no se ponen en marcha para construir un nuevo marco político y económico son cómplices. Esto es lo que están consiguiendo los Malditos Mercados, que la gente buena desaparezca de manera horrible.
José Miguel Domingo, de 53 años, ha sido hallado muerto este jueves en el patio interior de su domicilio, en el barrio de la Chana en la capital granadina. Poco después del hallazgo, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplazados al lugar del suceso se encontraron con sus compañeros de la Unidad de Prevención y Reacción que iban a ejecutar una orden de desahucio. Tras las comprobaciones pertinentes, se percataron de que la persona que iban a desalojar era la misma que unas horas antes se había suicidado.
La víctima, que se ahorcó, tenía constancia de la orden de desahucio por una deuda pendiente de pago y adquirida cuando hipotecó un local y una vivienda. El proceso de desahucio comenzó judicialmente en 2009, dos años antes le fue concedido un préstamo por 240.000 euros. La muerte de José Miguel Domingo conmocionó al barrio, donde era muy conocido ya que regentaba una papelería en la que también vendía prensa. Su hermano, en el local contiguo, tiene una frutería. La víctima vivía sola y no tenía hijos.
El pasado martes 23 de octubre un joven se suicidó, arrojándose por uno de los puentes de Lomo Apolinario (Las Palmas de Gran Canaria), cuando vio que de repente todo se le vino abajo. Tras perder su empleo y no encontrar trabajo el banco le avisó de una orden de desahucio, sumándose el abandono de su pareja sentimental, según nos informan amigos del joven.
Otro nuevo ciudadano que se suicida por no poder aguantar la situación en la que nos están metiendo estos malos gobernantes. Es un asesinato más que un suicidio. Este fue el 23 martes y hoy otro nuevo hoy en Granada. Y no todos se publican. Es muy duro para las familia comunicar los motivos del suicidio. Repito más un asesinato que llevan en su conciencia, los banqueros y los que gobiernan para ellos.
José Miguel Domingo, de 53 años, ha sido hallado muerto este jueves en el patio interior de su domicilio, en el barrio de la Chana en la capital granadina. Poco después del hallazgo, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplazados al lugar del suceso se encontraron con sus compañeros de la Unidad de Prevención y Reacción que iban a ejecutar una orden de desahucio. Tras las comprobaciones pertinentes, se percataron de que la persona que iban a desalojar era la misma que unas horas antes se había suicidado.
La víctima, que se ahorcó, tenía constancia de la orden de desahucio por una deuda pendiente de pago y adquirida cuando hipotecó un local y una vivienda. El proceso de desahucio comenzó judicialmente en 2009, dos años antes le fue concedido un préstamo por 240.000 euros. La muerte de José Miguel Domingo conmocionó al barrio, donde era muy conocido ya que regentaba una papelería en la que también vendía prensa. Su hermano, en el local contiguo, tiene una frutería. La víctima vivía sola y no tenía hijos.
El pasado martes 23 de octubre un joven se suicidó, arrojándose por uno de los puentes de Lomo Apolinario (Las Palmas de Gran Canaria), cuando vio que de repente todo se le vino abajo. Tras perder su empleo y no encontrar trabajo el banco le avisó de una orden de desahucio, sumándose el abandono de su pareja sentimental, según nos informan amigos del joven.
Otro nuevo ciudadano que se suicida por no poder aguantar la situación en la que nos están metiendo estos malos gobernantes. Es un asesinato más que un suicidio. Este fue el 23 martes y hoy otro nuevo hoy en Granada. Y no todos se publican. Es muy duro para las familia comunicar los motivos del suicidio. Repito más un asesinato que llevan en su conciencia, los banqueros y los que gobiernan para ellos.
24 de octubre de 2012
Tu ejemplo Anguita, frente al politicismo y la mediocridad
Pocas personas pueden presumir de la entereza y honradez de Julio Anguita. Maestro de escuela por devoción y como no, por vocación, que eligió servir también a su país, España, desde otra profesión: la de político. Estamos seguros que su auténtica pasión fue la de educador, tal vez una de las profesiones más enriquecedoras que conocemos, y que debería tener aún más consideración por parte de la sociedad. Fiel a sus principios y pudiendo tener una jubilación como parlamentario, renunció a ésta en favor de tener una jubilación como maestro de escuela.
Tu ejemplo, Anguita, tiene que ser recordado día sí y día también para que tome cuenta de ello la sociedad. Lo hiciste porque tú si que te ganaste tres cosas en tu vida: aprobar una oposición del Estado, ejercer una profesión dignísima como es la de educador de niños y jóvenes y jubilarte con la pensión de un trabajador más. También porque, como muchas veces dijiste, has hecho realidad eso de que "no hay que proteger el puesto de trabajo, sino al trabajador".
No te imagino increpado por “los indignados” del movimiento 15-M. Es lo que tienes, Julio, que “los indignados” te consideramos uno de los nuestros. Es una auténtica pena pero algunos deberían darse cuenta, que del desprecio a la clase política no se libra, ni siquiera Izquierda Unida, ni muchos de sus dirigentes. También recuerdo una frase de Julio Anguita: “en este país hay una clase política pero yo no pertenezco a ella. Yo soy otra clase de político”.
¿De qué izquierdas es el PSOE?, de la más corrupta e ineficaz administración que ha ejercido el rodillo durante veinticinco años. Se ha discutido mucho sobre esto en los últimos tiempos al calor del movimiento del 15M. Las razones de fondo no son demasiado complejas: una fuerza consistente de la izquierda alternativa haría inviable cualquier gobierno del PSOE si este no girara realmente hacia la izquierda. En este caso, habría algo más que simple alternancia y se podría poner en peligro el control de los poderes reales. Como hoy sabemos, este fue un elemento central de aquellos que diseñaron el marco institucional de la transición y, específicamente, el sistema electoral vigente. Lo que hacen los medios de comunicación es afianzar este tipo de organización del poder político e impedir el surgimiento de una fuerza alternativa. Se busca una IU complementaria al PSOE que le ayude a gobernar y lo legitime por la izquierda.
Se dirá que una parte del electorado del PSOE es de izquierdas y se considera de izquierdas, y que esto hay que tenerlo en cuenta en la acción política. No deja de ser verdad. La IU de Anguita intentó superar esta dificultad (un partido al que votan gentes de izquierda pero que hace políticas neoliberales) con la idea de programa, es decir, concretar en positivo un conjunto de medidas reformistas, que el PSOE sistemáticamente rechazaba, buscando alianzas siempre a su derecha. Lo que pasó después es conocido: la demolición por Prisa de la figura de Julio Anguita, la ruptura planificada de IU y los sucesivos retrocesos electorales.
Al parecer, hoy estaríamos de nuevo ante la misma trampa, pero los que piensan así, creo que se equivocan. Después del 15M nada será igual y este “movimiento de los movimientos” está dando pistas muy consistentes para lo que podríamos llamar una “pedagogía de masas”. El problema no es solo la clase política con “su derecha y su izquierda”; el problema real es la subordinación del PP y del PSOE a la oligarquía financiera e inmobiliaria. El bipartidismo es el medio para que manden los poderosos y ambas fuerzas políticas están interesadas en perpetuarlo. Se trata de salir del debate trillado de los medios y crear una “agenda democrática y ciudadana” que ponga en su centro el dominio los “poderes salvajes”, su control de los medios de comunicación y la subordinación de la clase política (PP-PSOE) a ellos.
El valor de uso debe prevalecer sobre el valor de cambio
PARA SUPERAR EL CAPITALISMO
El valor de uso debe prevalecer sobre el valor de cambio
Harvey se refirió a la situación en torno a la crisis del mercado inmobiliario y señaló que una de las respuestas que debe dar la izquierda en tal sentido "es que la vivienda vuelva a tener su valor de uso. O sea, atacar todo tipo de especulación. Que el valor de uso se imponga al valor de cambio." Y amplió el concepto: también debe extenderse, recalcó, a la salud y a la educación.
Explicó que el valor de cambio de la vivienda se ha vuelto más relevante por cuanto ésta se convirtió en un elemento de especulación, hasta tal punto que hoy sea muy difícil para millones de familias en varios países adquirir casa.
Como consecuencia del auge especulativo, explicó, más de seis millones de estadounidenses han perdido su vivienda. "El valor de cambio se volvió algo grave y por eso es preciso que el valor de uso vuelva a tener vigencia", insistió este geógrafo, sociólogo urbano, historiador social marxista y profesor de reputación académica internacional.
"La segunda contradicción a la que me quiero referir es que el valor en el capitalismo se trata de la mano de obra. Es inmaterial pero objetivo. La representación objetiva es el dinero" señaló. "Vemos formas ficticias del capital que se crean constantemente y no tienen nada que ver con la creación del valor, están vinculadas a la apropiación del valor".
En este sentido, Harvey coincide con lo expuesto por el intelectual y humanista belga François Houtart en su propuesta sobre la necesidad de una declaración Universal del Bien Común, en la que sostiene que "La transformación del paradigma de la economía consiste en privilegiar el valor de uso en vez del valor de cambio, como lo hace el capitalismo. Se habla de valor de uso cuando un bien o un servicio adquieren una utilidad para la vida de uno. Estos adquieren un valor de cambio cuando son objeto de una transacción. La característica de una economía mercantil es privilegiar el valor de cambio. Para el capitalismo, la forma más desarrollada de la producción mercantil, este último es el único "valor". Un bien o un servicio que no se convierte en mercancía, no tiene valor, porque no contribuye a la acumulación del capital, fin y motor de la economía (M. Godelier, 1982). Para esta perspectiva, el valor de uso es secundario y, como lo escribe István Mészarós, "él puede adquirir el derecho a la existencia si se amolda a los imperativos del valor de cambio". Se pueden producir bienes sin ninguna utilidad a condición de que sean pagados (la explosión de los gastos militares, por ejemplo, o los elefantes blancos de la cooperación internacional) o se crean necesidades artificiales por la publicidad (Wim Dierckxsens, 2011) o también se amplían los servicios financieros en burbujas especulativas. Al contrario, poner el acento sobre el valor de uso hace del mercado un servidor de las necesidades humanas".
En el análisis de este geógrafo inglés y profesor de la Universidad de Nueva York, en la sociedad capitalista la ciudad se revela en la contradicción entre el valor de cambio -el espacio producido como condición de la realización del lucro, produciendo la ciudad bajo la égida de las necesidades del capital -y el valor de uso- la ciudad creada para la realización de la vida en lugares específicos, muchos de ellos degradados. Esa contradicción, agrega, también revela la condición con que la ciudad se produce una producción socializada pero una apropiación privada.
La ciudad segregada revela la sociedad fundamentada en el intercambio, donde el propio espacio es producido como mercadería, imponiendo al uso la mediación del mercado inmobiliario. De este modo, señala Harvey, la producción del espacio urbano se conecta cada vez más a la forma mercadería que sirve a las necesidades de la acumulación promoviendo cambios, exigiendo readaptaciones de usos y funciones de los lugares en la ciudad, reproduciéndose bajo la ley de lo reproducible. Esto es así porque hoy, cada vez más, el espacio producido como mercadería entra en el circuito del intercambio atrayendo capitales que migran de otros sectores de la economía de modo de viabilizar la reproducción en un momento de superacumulación del capital que coacciona y solapa la producción de la ciudad como espacio-tiempos de realización de la vida humana.
LA ECONOMÍA MUNDIAL ES UNA PLUTOCRACIA
En su disertación Harvey también se refirió a la forma como se representa el valor social del trabajo y dijo que la misma es destructiva, por lo cual precisó que se requiere "revolucionar el modo en que adjudicamos valor al trabajo".
Analizó igualmente la diferencia de ingresos entre la pobreza y la riqueza, y expresó que "no hay ninguna razón por la cual la brecha entre riqueza y pobreza haya llegado a los niveles que llegó. Sería posible manejar esa brecha entre capitalistas y trabajadores. No tiene que ser necesariamente al nivel que llega ahora. Vivimos en una plutocracia. La economía mundial es una plutocracia. Unas 500 familias concentran toda la riqueza. La brecha entre los ricos y los pobres se ha ampliado de manera muy rápida".
Entre las contradicciones del capitalismo que detalló, habló de "la relación entre la tecnología y las personas. Tenemos una tecnología que está generando personas descartables. El trabajo de muchas personas se ha vuelto descartable. Hay contradicciones que podríamos llamar fatales, otras que son imposibles de resolver o manejar sin destruir el mundo -que siempre han estado latentes- en la historia del capitalismo pero nunca han sido dominantes. ¿Se han vuelto ahora dominantes? ¿Es el momento para pensar alternativas al modo capitalista de producción?", se interrogó.
Y luego enumeró: "Una es la venganza de la naturaleza, la degradación del medio ambiente global. La segunda es la contradicción del crecimiento perpetuo. Ahora China y el ex bloque soviético han quedado absorbidos por la dinámica capitalista, en la que el crecimiento del 3% para siempre no puede continuar. Que la crisis vaya de un lado del mundo a otro es un signo de esta contradicción".
"El problema central que debe resolverse -dijo Harvey- está bastante claro: el crecimiento exponencial sin fin no es posible y los problemas que han afligido al mundo durante los últimos treinta años indican que se está llegando a un límite en la acumulación continua del capital que no se puede superar creando ficciones provisionales".
Aludió igualmente a otra contradicción: "la alienación universal de los seres humanos de ser partícipes activos en la creación del mundo en que viven. Si interpretamos esto como una de las contradicciones profundas que Marx dice que son centrales al capitalismo, ha llegado el momento en que todo se va a quebrar, pero tenemos que intentar que se quiebre de una forma y no de otra", expresó.
LAS CIUDADES SON UN BOTÍN DE LA LUCHA DE CLASES
Dada su especialización en urbanismo y geografía, el teórico social inglés abocó el tema de la relación entre la acumulación del capital y la lucha de clases, centrada en el ámbito de la urbanización.
Sobre el particular trazó un paralelismo entre la crisis del 30 y la situación actual, haciendo notar las ondas especulativas en el ámbito inmobiliario previas a ambos momentos históricos que, según su visión, anticiparon y precipitaron las crisis.
"Los mercados de propiedades y la urbanización tuvieron un papel en la formación de la crisis. Los mercados urbanos y la urbanización también sacaron a las diversas crisis capitalistas de la depresión. Sólo se podía salir con medidas expansivas, una de ellas: la construcción de viviendas".
La teoría que Harvey desarrolló estuvo centrada en la construcción de zonas residenciales como mecanismo para la acumulación de capital y, a la vez, contención social. "¿Qué revoluciones surgieron de las zonas residenciales estadounidenses?", se preguntó en ese sentido.
Además, señaló que "recientemente hubo un estudio de la Reserva Federal de San Francisco (California) que sacó como conclusión que Estados Unidos siempre ha encontrado una manera para salir de la depresión: construir casas y llenarlas con cosas. Es una observación interesante porque si miramos la dinámica de la construcción de casas antes de la Segunda Guerra Mundial no se construían más de 500.000 mil viviendas y luego no menos de un millón, más autopistas, autos y energía. Un modo de vida apuntado al consumismo".
"El punto es que cuando comenzamos a observar esta dinámica vemos que tiene un sentido económico, político, cultural y no es sorprendente observar que con los años EE.UU. se ha convertido cada vez en más conservador de su política", añadió reforzando su tesis.
Dentro de este contexto, comparó la política económica de China con la empleada por Estados Unidos en la época de posguerra: "Lo que está haciendo China es lo que hizo EE.UU. después de 1945: inyectar recursos para la construcción de viviendas residenciales, construcciones urbanas. Al mismo tiempo inyectaron capital especulativo respecto a esas propiedades".
Al enforcar el fenómeno en América Latina, Harvey afirmó que "es interesante observar a países como Brasil y Argentina y preguntarse cuál ha sido la relación entre la salida de l a crisis 2001 y la construcción de viviendas. ¿Qué tipo de urbanización ocurre aquí? Hay distinciones. Lula construyó casi dos millones de viviendas para los sectores de menos recursos. El estilo de urbanización también es importante".
Dijo que las dinámicas que vinculan la urbanización con la acumulación de capital son muy fuertes: "Si lo que yo digo es cierto esto implica que el capital tiene la capacidad de construir las ciudades que quiera sin importarle lo que necesita la gente. Como individuos nos vemos obligados a vivir en el tipo de ciudad que el capital quiera y el tipo de ciudad que es coherente con mantener la acumulación de capital".
"Tenemos que vivir en el tipo de ciudad que el capitalismo quiere vivir y no necesariamente la que queremos. Por definición, la ciudad es un botín de la lucha de clases", aseveró.
"En general la noción de clase en la traducción marxiana ha estado muy relacionada con el lugar de trabajo pero ¿en qué medida las luchas urbanas han articulado una retórica anticapitalista?", se preguntó.
Profundizó sus análisis señalando: "¿Dónde se explotan los trabajadores? En el lugar de trabajo. Pero qué pasa cuando llevan su salario a su hogar: son explotados por quienes le cobran la renta. Son formas secundarias de explotación. La explotación se produce en el momento de la realización de la plusvalía, no en el momento de la producción. ¿Cuántas personas, en EE.UU., se han visto desalojadas de sus casas? Esta es una forma de explotación contra la que hay que luchar. Es la economía de acumulación contra la desposesión".
"Si la ciudad es el sitio donde tiene que tener lugar la lucha de clases, ¿por qué no pensamos en organizar ciudades enteras? ¿Qué pasa cuando eso ocurre?", se interrogó y a renglón seguido puso como ejemplo el "Cordobazo", en Argentina en 1969, y las ciudades de El Alto y Cochabamba, en Bolivia, entre el 2003 y el 2005.
ALIENACIÓN DE LOS PROCESOS POLÍTICOS
Finalmente, Harvey habló de "la alienación universal de los procesos políticos", como está ocurriendo en algunos países europeos en los que, dada la magnitud de la crisis económica, están surgiendo alternativas fascistas y puso como ejemplo el caso de Grecia.
Por ello exhortó a pensar en las contradicciones sociales, económicas y políticas del mundo, habida cuenta que las mismas posibilitan comprender la realidad contemporánea.
En los barrios de Tánger la protesta sigue En Pie!
¿Está Marruecos inmunizado contra la crisis? “¡No tengo miedo de vuestra crisis económica!”, declaraba el pasado 9 de octubre en Estrasburgo, en la apertura del Foro Mundial de la Democracia, el jefe del gobierno marroquí, Abdelilah Benkiran. El primer ministro pedía a los europeos no poner mala cara y comportarse como “socios honorables”: “No podéis venir un día porque os conviene e iros hoy porque suena un poco a crisis (sic)”, añadía.
Tras el optimismo de Abdelilah Benkiran se esconde una realidad social que sigue siendo muy tensa y no se escapa ya a los responsables económicos extranjeros ni a las agencias de calificación. El 11 de octubre, la agencia Standard&Poors modificó de “estable” a “negativa” la perspectiva de la nota de la deuda a largo plazo de Marruecos. Marruecos podría perder su anotación “BBB”: “Si el paro sigue siendo elevado, si el coste de la vida se dispara o si las reformas políticas decepcionan las expectativas de la población, hay un riesgo de disturbios duraderos y a gran escala que podría llevar a una degradación”, precisa Standard&Poors.
Los disturbios sociales que evoca la agencia internacional los conocen actualmente Marruecos varias regiones, y en particular Tánger, la principal ciudad del norte del país, que tiene el mayor puerto de África y la nueva fábrica Renault, recién instalada en territorio marroquí.
A quince minutos en coche del centro de Tánger se encuentra Béni Makada. Este inmenso barrio popular representa un tercio de la superficie de Tánger y cuenta con cerca de 250.000 habitantes. El contraste con el centro de la ciudad, con sus calles limpias y sus tiendas frecuentadas por turistas y paseantes, es evidente. La avenida principal, el boulevard Moulay Ali Chérif, está permanentemente bloqueado por los vendedores ambulantes que venden utensilios de plástico, vestidos baratos y contrabando de todo tipo. En cuanto se deja esta gran arteria, se encuentra uno en medio de calles sin asfaltar, en las que se amontonan casas estrechas de dos pisos, de 30 a 60 metros cuadrados. De una de esas casas, situada en el barrio de Ard Dawla, es de donde han salido las últimas manifestaciones.
El 2 de octubre, una intervención de la policía en el desahucio de una familia de once personas degenera en un enfrentamiento con la población del barrio. Las fuerzas del orden han tenido que recurrir a la fuerza para aplicar una decisión de un tribunal de hace dos años. Los testimonios relatados en la prensa marroquí hablan de escenas de guerrilla urbana. La policía ha hecho uso de gases lacrimógenos y disparado pelotas de goma. Algunos jóvenes han atacado con piedras las comisarías, bloqueando las callejas con neumáticos ardiendo. Una veintena de personas de los dos bandos han sido heridas tras varias horas de enfrentamientos.
“La policía ha hecho un uso desproporcionado de la fuerza, prefiriendo el enfrentamiento a un arreglo social del problema. La familia no tenía a dónde ir”, explica Murad Essabari, miembro dela Asociación Marroquí de Derechos Humanos en Tánger (AMDH). Si la población se ha rebelado rápidamente contra esta expulsión, es porque el caso de esta familia refleja la miseria en la que viven hoy numerosos habitantes de Tánger.
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