29 de mayo de 2012

La antipolítica crece en Europa

Los italianos, alemanes y británicos expresaron en las elecciones municipales y regionales su descontento con los partidos tradicionales

En la segunda vuelta de las elecciones municipales en Italia, el 20 de mayo, se desplomó el partido de Berlusconi (PDL) y su ex socio de la Liga del Norte, Umberto Bossi, mientras el centroizquierda avanzó moderadamente. Entre los 177 municipios de todo el país que fueron a elecciones, el centroizquierda y la izquierda transformadora ganó en 92 de ellos, mientras hasta ahora gobernaba sólo 45. De 26 municipios capitales de regiones que renovaron sus alcaldías, 17 eran de derecha y 9 del centroizquierda; ahora la relación se invirtió y el centroizquierda logró 13 y la izquierda transformadora 1 alcaldía.

La alta abstención y la irrupción del humorista Beppe Grillo, convertido en portavoz mediático del Movimiento Cinco Estrellas, han provocando la debacle de la derecha de Silvio Berlusconi. Pero el golpe más duro lo sufrió el movimiento xenófobo Liga Norte, aliado clave de Berlusconi, que se derrumba acosado por escándalos de corrupción fraude, financiación ilegal y conexiones con la mafia.

Los partidos que gobernaban el país hasta noviembre del año pasado, cuando fue designado el tecnócrata Mario Monti como jefe del Ejecutivo tras la dimisión de Berlusconi, fueron barridos en las urnas por un pueblo italiano cada vez más agobiado por la grave crisis económica.

El Partido Democrático (PD), centroizquierda, se conforma con haber superado en votos y alcaldías a la derecha, si bien la mayoría de sus candidatos no provienen de sus propias filas sino que son ajenos al mundo de la política. La izquierda transformadora representada por el Partido de la Refundación Comunista de Paolo Ferrero; Izquierda, Ecología y Libertad de Nichi Vendola, presidente de la región de Apulia (Puglia); y Los Verdes, tampoco han conseguido un fuerte avance a pesar del desplome de la derecha, aunque si éxitos en algunas ciudades y un considerable ascenso general.

En dos grandes ciudades, Parma y Palermo, gobernadas hasta ahora por el centroderecha, los candidatos del centroizquierda y de la izquierda transformadora fueron los más votados en la primera vuelta. Pero en la segunda vuelta en Parma se impuso por sorpresa el candidato del Movimiento Cinco Estrellas de Grillo, Federico Pizzarotti, que logró 60,2% de los votos, y los grillistas ganaron además otros dos municipios menores, Mara y Commacchio, también ubicados en el norte.

Palermo, la capital de Sicilia y la ciudad más grande de las convocadas a las urnas, tendrá como alcalde a Leoluca Orlando, un activista antimafia, un outsider apoyado por el Partido de la Refundación Comunista; Izquierda, Ecología y Libertad; y Los Verdes, que logró el 70,1%. En Génova, otra de las ciudades importantes en que se elegía nuevo alcalde, el candidato del centroizquierda, Marco Doria, ganó los comicios con el 60,8%. En la misma dirección se pronunció L Aquila, en que Massino Cialente del PD alcanzó 59,2%.

Derrotas de Angela Merkel y David Cameron

Lo característico de las elecciones regionales del 13 de mayo en Renania del Norte-Westfalia es que sellaron una derrota contundente de la CDU de Angela Merkel, que lleva la voz cantante de la política de austeridad y ajuste fiscal en Europa. La CDU perdió 8 puntos en relación a la elección de 2010, alcanzando el 26,3% de los votos, superada claramente por la oposición socialdemócrata del SPD, que condena la política de austeridad y mantuvo el control del estado con 39% de votos. Ganó 4,5 puntos respecto a 2010 y gobierna en alianza con Los Verdes, que lograron 11,5%. La CDU obtuvo el resultado más bajo de la historia en esa región industrial, la más poblada del país y con grandes ciudades como Köln (Colonia) y Dusseldorf.

La Izquierda (Die Linke) va perdiendo apoyos en el Oeste alemán, donde se nutrió durante años de los votos socialdemócratas desencantados y aglutinó el voto crítico, mermado por la retirada de sus dos líderes más carismáticos, Gregor Gysi, que pasó a la retaguardia tras varios infartos, y Oskar Lafontaine, que lo hizo tras sufrir un cáncer.

Die Linke experimentó una sacudida en los comicios regionales de Berlín, donde bajó del 13,4% al 11,7%, una derrota sin paliativos por ser la mitad este de la capital uno de los feudos tradicionales del voto postcomunista. Tan sólo salvó posiciones en el Sarre, estado del que Oskar Lafontaine fue jefe de Gobierno entre 1985 y 1988, donde cayó del 21,3% al 16,1%. Pero quedó fuera del parlamento en dos "Lander" este mes de mayo, Schleswig-Holstein, donde del 6,0% bajó al 2,2%, y Renania del Norte-Westfalia, donde descendió del 5,6% al 2,6%.

El Partido Pirata suma parlamentarios y gana terreno en Alemania. Los Piratas entraron en cuatro cámaras regionales en los últimos nueve meses, ingresaron en el Parlamento de Berlín a finales de 2011 (8,9%). En marzo entraron en el de Sarre (7,4%). Hace unas semanas en Schleswig-Holstein (8,2%). Y ahora en Renania del Norte-Westfalia (7,8%), una de las regiones más industrializadas, la más poblada y probablemente la más heterogénea de Alemania.

"Los Piratas tienen el encanto de lo nuevo y una enorme indefinición programática, lo que les ayuda a arrebatar electorado a todos los partidos. Nosotros somos los primeros perjudicados, por ser los más debilitados", apunta Sahra Wagenknecht, una de las líderes emergentes de Die Linke.





Por otro lado, el Partido Conservador, en el gobierno británico, sufrió pérdidas sensibles en las elecciones municipales del 3 de mayo. Los laboristas ganaron en importantes ciudades como Liverpool, Birmingham (la segunda ciudad) y Cardiff, en tanto los conservadores de David Cameron perdieron más de 360 concejales en los municipios y sus socios, los liberaldemócratas de Nick Clegg, casi 200. También han experimentado un notable ascenso fuerzas políticas populistas y euroescépticas de orientación derechista. En este país se han desarrollado vigorosas manifestaciones de funcionarios estatales en protesta contra una reforma del régimen de pensiones que los obliga a trabajar más años y cobrar menos al acceder a la pasividad, reforma considerada prioritaria por el gobierno conservador.


Las elecciones municipales y regionales efectuadas en Italia, Alemania y Gran Bretaña, tienen un denominador común: marcan un rechazo firme y masivo de los pueblos a los planes de austeridad, de recortes y ajuste fiscal que pretende imponer la troika del Banco Central Europeo, la Comunidad Europea y el FMI. Los pronunciamientos han sido categóricos.

Por último, también los resultados de los comicios premian a la "antipolítica" y deben ser interpretados como una petición para que el sistema político cambié radicalmente y una llamada a los partidos tradicionales a que reflexionen sobre la política y sobre la relación entre las fuerzas políticas y la ciudadanía.

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