31 de enero de 2012

La ternura revolucionaria de Benedetti

Él fue siempre uno de los nuestros, el poeta que alimentó nuestras ansias de amor y de revolución, un ejemplo de cómo resistir ante todas las ingratitudes que conlleva ser como somos, siempre sin perder la sonrisa, con esa ternura revolucionaria, sin atisbo de resentimiento o acritud en su carácter.

El joven Mario tuvo que trabajar desde muy pronto por los problemas económicos de su familia y enseguida comenzó a escribir poemas y cuentos. En esos primeros años trabajó en la empresa de repuestos para automóviles haciendo de taquígrafo, cajero, contable y vendedor, hasta que se fue a Buenos Aires, en donde, con un escaso salario, se empleó en una editorial, conoció la pobreza y se convirtió en un lector compulsivo.

La experiencia del mundo del trabajo le volvió más inconformista e hizo que se convirtiera en un crítico de la sociedad y la forma de vida pequeño burguesa. Esto fue determinante en su obra literaria de esos años, cargada de realismo y crítica social, repleta de personajes cotidianos, y caracterizada por una obsesión casi patológica con el burocratismo.

Benedetti, ya en Montevideo y siendo funcionario, empezó a trabajar en 1945 como redactor de ”Marcha”, el semanario político y cultural más destacado del Uruguay por su línea independiente y crítica con el gobierno.

Comienza una etapa fundamental en la vida del poeta en cuyos escritos, apunta un compromiso, a su modo, con las ideas de la izquierda.Mario se casó en, 1946, con Luz López Alegre, a la que conocía desde que eran niños. Este hecho lo definiría como el momento más importante de su existencia, porque como dijo “casarse con alguien que lleva la luz y la alegría en su nombre parece una buena inversión”. Ambos mantuvieron una relación afectiva muy intensa hasta el último día de ella. Después de su muerte en 2006, Benedetti ya no fue el mismo.

A partir de esos años Mario escribe mucho, cuentos, relatos, novelas, aunque su relevancia como poeta la encontrará definitivamente con “Poemas de la oficina” (1956) con el que obtiene un éxito rotundo.

Como intelectual comprometido y curioso del saber, Benedetti viajó mucho. Visitó los Estados Unidos en 1959, no querían dejarlo entrar por haber publicado poemas y artículos en periódicos de izquierda. Además tuvo que firmar entre otras cosas que no iba a matar al presidente de los Estados Unidos, aunque como recordó Mario a la hora de firmar, todos los presidentes norteamericanos fueron matados por norteamericanos. Ese viaje a EEUU fue suficiente, declaró, para hacerse anti imperialista.

Pero sería otro acontecimiento de ese mismo 1959, la Revolución Cubana, el que marcaría a Mario Benedetti, “fue un sacudón que nos cambió todos los esquemas y que transformó en verosímil lo que hasta entonces había sido fantástico.

Hizo que los intelectuales buscaran dentro de su propia área vital, motivaciones, temas y hasta razones para la militancia”.

La Revolución Cubana actuaría de revulsivo de su participación política y a partir de entonces vivirá una etapa de actividad frenética: periodismo, literatura, política. Liderará el Movimiento de independientes 26 de Marzo, una agrupación política que pasó a formar parte de la coalición de izquierdas Frente Amplio.

Benedetti fue representante del Mov. 26 de Marzo en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973, sin embargo, esta alternativa se vio frustrada por la fuerza, por el golpe militar de junio de 1973 que lo empujaría al exilio, primero en Argentina después Perú y Cuba, para acabar en Madrid en 1976.

La intensidad de su andadura vital unida a su especial sensibilidad preñará toda su obra. La filosofía de la alegría, su compromiso político de izquierda, su ternura revolucionaria, el amor, la libertad, fueron las ideas que la inspiraron.Su poesía, rebosante de amor y sabiduría, de optimismo y vitalidad, de cercanía y sencillez.

Todo esto le hizo merecedor de numerosos premios, entre los que se incluyen el Jristo Botev de Bulgaria, Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional, el Premio Morosoli (por el gran escritor comunista) de Plata de Literatura, el Premio de Poesía Iberoamericana en 1999, el Premio Iberoamericano José Martí en 2001, Doctor honoris causa por las universidades de Alicante, la de Valladolid y la de La Habana.

Algunos le han reprochado su escaso intelectualismo, su no crear desde ese espacio que llaman “la esencia de la poesía” y no llegar a ser suficientemente poético. Este reproche esconde una crítica o, siendo más malévolos, simple envidia por su capacidad de acercarse a la gente, con anhelos, miedos, deseos, alegrías, y tristezas reales.

Nuestro poeta siempre estuvo del lado de los de abajo, de los derrotados, de los perdedores, desde la generosidad, la cercanía, la calidez y sin un gramo de esa vanidad de tantos creadores e intelectuales occidentales. Es otra lección más que debemos aprender desde el otro lado del Atlántico: ser lo que cada uno es sin alardes, con naturalidad y con generosidad.

27 de enero de 2012

El auténtico diccionario malagueño-español

La verdad es que este diccionario es 'perita', redactado mientras me 'chorro' por la 'chorraera' de mis recuerdos y pienso en mis queridos 'maharones', que siempre llevo unidos a mi corazón y mi alma. Recuerdo que trabajando en Madrid muchas veces utilizaba, sin darme cuenta, muchas de estas típicas palabras y expresiones malagueñas... como cuando me pedí en un bar una pipirrana... me tuve que olvidar de 'la pechá de trabajar' que me pegaba, y mi vecino me miró con recelo cuando le dije todo serio que: 'si tenía un guarrito'. Y hay que ver en vivo y en directo a un 'merdellón o merdellona' para saber exactamente definir esta palabra de origen francés. Y como le decía a una antigua amiga mía: hay que haber nacido en esta tierra para decir: 'nové...y diiigo....' con la entonación adecuada.

Hay que ser malagueño para saber en 'qué arbol' 'crece' la 'biznaga' o para no perderse totalmente a la hora de pedir el desayuno: entre mitad doble, sombra, nube...acompañado o no de 'pitufo'. Dice mi padre que es más difícil desayunar en Málaga que en ningún otro lugar del mundo, pues con lo fácil que es pedir 'café con leche y tostá...y yastá. Y ya no quiero ni contaros cuando mi antigua pareja estuvo un tiempo pensando lo 'raros' que eran los malagueños que tomaban 'gazpacho' en invierno y luego resultó que no era gazpacho que era gazpachuelo.

Diccionario malagueño- español

> > Petao: Cuando algo está muy lleno o cuando algo falla
> > Piltra o sobre: cama
> > Chavea: niño pequeño
> > Irse la olla: Irse la cabeza
> > Perita: guay
> > Jiñao: Cobarde, cagao
> > Pila: Pechá de algo: una pila coche, una pila ente...
> > Chorraera: Tobogán
> > Piños: Dientes
> > Moña: Afeminado
> > Chorra: Suerte, potra
> > Pollón (estar como un): Estar zumbao, como un cencerro...
> > Castrojo: Cateto de pueblo
> > Terral (terrá): viento caliente procedente de Sevilla causa de una muerte lenta en verano para los malagueños y fulminante para los guiris ......('puto terráa')
> > Chusmón: De la familia del merdellón pero con connotaciones delictivas
> > Tenis: Zapatillas deportivas
> > Gorrilla: Individuo que dice que te vigila el coche si le das un euro y te lo raja si no se lo das.
> > Merdellón (del francés merd de gens): imposible de definir, hay que verlo. (Nota: la version femenina es imposible de no ver u oir)
> > Ehnortao: Empanao, alobao, apollardao, atontao, empaellao, agilipollao..
> > Engorilao: Entusiasmao con algo, encariñao u obcecao.
> > Sopa: dormío
> > Estar guahnío: Estar muy cansado
> > Nove: No veas, se usa para frases tanto afirmativas como negativas (para ser más malagueño, pronúnciese de la siguiente forma: ¡noooooooooooooooooveeeeeeeeeeeeeeee!, o bien, ¡ nuuuuuuuuuuveeeeeeeeeee!)
> > Rocetas: Palomitas
> > Biznaga: Ramillete de jazmines en forma de bola
> > Portañica: Bragueta
> > Muerde vieo, muerdeee er rooollo: Que curioso
> > Cenacho: Cesta de esparto con asas
> > Cenachero: vendedor ambulante de pescao
> > Cenachero (y 2): la estatua que nadie sabe dónde está
> > Calino: Mucha calor
> > Canina: Calavera
> > Caniho: Colega (vieeeeeo)
> > Nube, sombra, mitad, corto, semicorto, largo, semilargo, solo...: tipos de cafés atendiendo a la proporcion de leche en el brebaje
> > Mitad doble: el combustible del trabajador/a malagueño/a
> > Abe: ¿Sabes?, coletilla muy común (aaaaaaaabe, vieeeeo????)
> > Fosco: Caca
> > Hacer el gato: Dar gato por liebre, engañar, timar
> > Fiiite!!: Fijaté
> > Pitufo/Changüi mixto: Pitufo(un tipo de pan)/Changüi con jamón y queso
> > Pitufo (y 2): Policia local
> > Campero: Bocadillo con un tipo de pan y con tantos condimentos que es imposible acabarlo
> > Piña: Golpe
> > Un Paco: Persona peculiar
> > Piarda: No ir a clase, hacer pellas
> > Piardero: el que hace mas piardas que exámenes
> > Rosco: Flotador
> > Guarrito: Taladrador, viene de la marca Warrington
> > Mandanga: Guasa
> > Changuay: Lío, guirigay, hacer un intercambio
> > Bocaná: Golpe de aire
> > Maharón: Chalao, majareta
> > Mocito Feliz: Personaje malagueño
> > Grillao: Loco
> > Chuminá: Tontería
> > Morcillona: Flácida y gorda
> > Tener más mala cara que los pollos del Pryca: No encontrarse bien
> > Aaaaaayyyyyyyyyyy que rrrriiiiiicas questán: Vendedor de Calle Nueva
> > Enmayao: Tener mucha hambre
> > Chacina: Fiambre (para comer, jamón, salchichón...)
> > Moraga: Como las pelis de surferos de California pero con sangria en vez de cerveza y sardinas en vez de hamburguesas.
> > Gazpachuelo: Una sopita de pescao y mahonesa que viene mu bien cuando nieva en Cazabermea.
> > Niña: Hembra humana menor de 35 años
> > Alicuindoy/Aliquindoi: Atento. Viene de cuando los americanos hacían faenas en el puerto y enseñaban a los malagueños diciendo 'Look and do it', lo que los malagueños, de aquella manera, pronunciaban 'aliquindoi'.
> > La frase completa es 'estar alinquidoi!', vamos, que te estés a lo que tienes que estar!!!
> > Hacer la pirula: Saltarse un semaforo, circular marcha atras por una calle en direccion contraria pa que no se note, girar en una rotonda donde no se debe...
> > Calimocho: Néctar de los dioses (en Sevilla y Cordoba no lo conocen!!!!)
> > Jocántaro: El monstruoso hombre centollo de la Carihuela
> > Chícharo: Guisante
> > Copo: El producto de pescar con red, usease, los pescaos que has pillao en el dia
> > Copo (y2): Zona de festividades nocturnas sita en la Torre (Torre del Mar)
> > Jábega: Barca de pesca con ojos
> > Palo: Un barrio mu leho der sentro
> > Sentro: Donde se busca el aguinaldo de los 40 principales toas las navidades
> > Curiana: Cucaracha genérica
> > Volantona: Cucaracha con alas (y la jodia las usa)
> > Chiringuito: Quiosco (en mi opinión, debe estar en la playa para considerarse como tal)
> > Prevelicao: entusiasmao
> > Trápala: individuo que hace negocios no con muy buenas intenciones, tendente al timo y/o a hacer las cosas de cualquier manera
> > Tarajano: alto y delgado
> > Darse un zarpajazo: caerse, estar a pique de esnoclarse
> > Va follao: corre mucho con er coche

El malagueño no se cae: se da un mahazo
El malagueño no es un triunfador: éh un artista
El malagueño no se enamora: se enchocha
El malagueño no tiene influencias: esta enchufao
El malagueño no concierta citas con los amigos: queda con los colegas
El malagueño no corre: se embala
El malagueño no transporta: da viajes
El malagueño no va: se llega
El malagueño no va a la tienda de ultramarinos: va a cá Maria
El malagueño no duerme siesta: echa una cabezaita
El malagueño no come mucho: se jarta comeé
El malagueño no trabaja: curra
El malagueño no se impresiona: se quea flipao
El malagueño no orina: echa una meailla
El malagueño no sufre diarrea: se va por la patas pabajo
El malagueño no duerme: se quea frito
El malagueño no ríe: se da una pecha de rei
El malagueño no pide que lo lleven: pide que lo acerquen
El malagueño no es tranquilo: está empanao
El malagueño no es vago: es lacio
El malagueño no hace algo mal: la caga
El malagueño no intenta ligar: intenta comerse algo
El malagueño no es guay: es perita
El malagueño no es un buen tipo: es wena hente
El malagueño no toma café con leche: toma un mitad o un sombra, corto, largo, mitad doble, manchao, nube
El malagueño no esta cansado: esta reventao
El malagueño no se enfada: se mosquea
El malagueño no come porras: come churros o tejeringos
Al malagueño no le sale algo mal: es que le están mentando
El malagueño no bebe mucho: se pone tieso
El malagueño no besa: te mete boca
El malagueño no dice hola: te dice ¡qué dice er tio!
El malagueño no dice tardaré en bajar: dice ahora bajo (y te puedes quedar esperando)
El malagueño no duerme: se queda sobao
El malagueño no es buena persona: es buena gente
El malagueño no es despistado: está apavao perdio
El malagueño no es que no entienda: no lo pilla
El malagueño no es un insensato: es un descuidao
El malagueño no es un presumido: es un señorito
El malagueño no habla claro: te lo dice to a la puta cara
El malagueño no habla mal: habla diferente y en su propio dialecto
El malagueño no es cualquier cosa: es un ser único y extraordinario

26 de enero de 2012

Los procesos revolucionarios en los países árabes son irreversibles

Los procesos en los países árabes son irreversibles, ha señalado el sociólogo y politólogo francés Sami Naïr, quien ha destacado la fuerza de las revoluciones por ser una protesta del conjunto de las distintas capas sociales que piden un Estado de Derecho justo, integración social y dignidad, "por lo que se trata de revoluciones democráticas con contenido social".

No obstante, Naïr ha reconocido que todavía no existe suficiente perspectiva histórica para analizar estos movimientos, y ha resaltado las aspiraciones de apertura de unas sociedades donde más del 60 por ciento de la población tiene menos de 30 años y el trabajo, en lugar de encontrarse, se tiene que comprar por la extendida corrupción del sistema, lo que provocó que, por ejemplo en Túnez hubiera 200.000 diplomados en paro de los 380.000 que había en el país.

El académico e investigador egipcio Samir Amin, por su parte, subraya que las revueltas populares del mundo árabe son un movimiento que va a durar años. "Después de la caída de Ben Ali en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto nada será como antes", ha señalado, porque no es un levantamiento con el único propósito de deshacerse de los dictadores, será una protesta muy larga, que pone en tela de juicio tanto el orden social y económico, incluyendo las manifiestas desigualdades sociales y en la distribución de los ingresos, en el orden internacional, y en el lugar de los países árabes en el orden económico mundial, es decir, de su adhesión al neoliberalismo.

Amin añade que es un movimiento que apunta a democratizar la sociedad, exigiendo justicia social y otras políticas económicas y medidas sociales alternativas. Este movimiento va a durar años, con, por supuesto, nuevas rebeliones populares que sufrirán avances y retrocesos, ya que no se resolverá en semanas o meses.

Ambos analistas comparten la idea de que el movimiento se extenderá a otros países como Argelia o Marruecos porque se trata de un proceso revolucionario comparable al que vivió Iberoamérica en las décadas de los ochenta y noventa, para despojarse de sus dictaduras y de los férreos regímenes políticos corruptos y oligárquicos.


25 de enero de 2012

Las rebeliones árabes encendieron la chispa de la revolución

Balance de un año de la primavera árabe y la contrarrevolución de las potencias

Las rebeliones árabes encendieron la chispa de la revolución

El 25 Enero de 2011 el pueblo de Egipto tomó la plaza Tahrir y destituyó a su dictador Mubarak. A un año de estos hechos, los pueblos del mundo árabe, Egipto, Túnez, Yemen, Bahrein, siguen en lucha para su emancipación y para el fin de la impunidad.

En este mes se están cumpliendo un año de las distintas rebeliones populares de la primavera árabe, y en el norte de África y Oriente Próximo continúan inmersos en un combate de dimensiones colosales entre los partidarios de una transformación democrática y las fuerzas reaccionarias. Los primeros han conseguido imponerse, de momento, en Túnez, Egipto y Yemen, y afrontan ahora el reto de la consolidación.

Los segundos resisten en otros países y han vencido en las monarquías del golfo donde han aplastado el levantamiento democrático de Bahrein. Una batalla se libra todavía en las montañas de Libia, donde tras la guerra se han organizado ya grupos de resistencia al Consejo Nacional de Transición (CNT) presidido por un ex ministro de Muamar Gadafi.

También se lucha a sangre y fuego en las calles de Siria, donde se mezcla la demanda legítima de democracia, con los oscuros intereses de potencias regionales como Arabia Saudí, entre otras. Pero sigue la resistencia a escondidas contra las monarquías marroquí y jordana, que quieren salvar sus privilegios con la ayuda de los petrodólares saudíes.

La situación varía país por país, pero existe una marcada tendencia que está llevando a una mayor libertad y democracia en los países árabes, incluso en aquellos donde han ganado fuerzas islamistas. Este proceso ha ido más lejos en los países en que las revueltas tuvieron más éxito en derrocar el régimen: Túnez y Egipto.

Además de en estas repúblicas árabes, se han celebrado manifestaciones en Marruecos, Jordania y Arabia Saudí, más modestamente en Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, a pesar de la brutal represión del levantamiento principal, el de Bahrein.

En Túnez, país pionero de la primavera árabe, el presidente Ben Alí, huyó del país el 14 de enero de 2011, y fue juzgado en ausencia el 20 de junio. El pasado 23 de octubre se celebraron elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, que ganó el movimiento islamista Al Nahda, llegando a un acuerdo para formar gobierno con dos partidos de izquierda, el Congreso para la República (CPR) y el partido Ettakatol (socialdemócrata).

Los egipcios están viviendo en la estela de una revolución caótica y desorganizada, cuyos primeros frutos los han recogido los Hermanos Musulmanes, que pese a su escasa participación en las protestas, salieron vencedores en la primera fase de las elecciones legislativas. El ejército en el poder parece querer únicamente un cambio de fachada y aparentemente no interviene, pero los servicios de inteligencia se mantienen activos por debajo del foco de atención. Algunas conquistas como el derecho a la huelga y mayores cotas de libertad de expresión, opinión y manifestación son un hecho innegable.

En Yemen, el que fuera durante 33 años presidente, Ali Abdalá Saleh, ha abandonado el país el pasado 21 de enero de 2012 para refugiarse en EE UU, pero eso no significa que haya perdido todo el poder. El próximo 21 de febrero se celebran elecciones y el partido de Saleh piensa presentarse con la intención de ganarlas, con el riesgo de sumergir al país en una situación similar a la de Somalia, donde reina el caos y el Estado se desintegra.

El secuestro de la revuelta en Libia y las deserciones de políticos de la élite del gobierno de Gadafi para pasarse al bando de los “rebeldes” no sólo pone más que una sombra de sospecha sobre quienes dirigieron el levantamiento en Libia, sino también sobre las potencias occidentales que fueron las principales aliadas de Gadafi en la última década hasta su reciente deserción. Libia sigue siendo un punto de inflamación, pues ya se ha organizado la resistencia al CNT e incluso en algunas zonas continúan los combates.

En Bahrein, la mayoría chiíta comenzó una revuelta para demandar mayores derechos por parte de la monarquía sunita aliada con Occidente, y vivió su “contrarrevolución” después de la represión de las protestas en febrero y marzo de 2011 por una fuerza combinada de mercenarios enviados por los países del Consejo de Cooperación del Golfo liderada por Arabia Saudí. Sin embargo, en la actualidad las revueltas se han reactivado, con frecuentes enfrentamientos. Tanto que EE UU evacuó el pasado 23 de enero de 2012 a su personal de la Embajada ante las multitudinarias protestas contra el gobierno. En Bahrein está la base de la Quinta Flota Naval de Estados Unidos.

Incluso a los países de la línea dura como Qatar y Arabia Saudí han llegado las protestas y apartándose de la tendencia hacia una mayor apertura, han reaccionado a las revueltas con medidas enérgicas, cortando el flujo de comunicación en Internet y con una violenta represión contra los manifestantes y activistas de las protestas.

También la represión y restricciones siguen siendo muy fuertes en Marruecos, que celebró un referéndum sobre cambios constitucionales, pero donde siguen las protestas después de que ganaran las elecciones los islamistas que gobernarán en alianza con los socialistas y postcomunistas.

En Argelia y Jordania la situación es similar, continúa la represión aunque se han hecho concesiones, refuerzan el control sobre el ejército, incrementan la presión en las calles para no perder su control, asustan a las minorías y compran a los sectores que protestan.

Las rebeliones árabes dejaron estupefactos a los países occidentales que no supieron cómo reaccionar ante las primeras sublevaciones. Ahora ya lo saben: intervenir para sofocar la revuelta y poner a un gobierno que garantice la protección de sus intereses.

La situación en los países árabes de hoy se caracteriza tanto por la contrarrevolución patrocinada por el régimen saudí y Estados Unidos como por las sublevaciones de los pueblos árabes contra los regímenes dictatoriales patrocinados por Estados Unidos.


24 de enero de 2012

La memoria de los asesinatos de Atocha

Hoy hace 35 años que un grupo de extrema derecha acribilló a balazos por la noche a cinco trabajadores del despacho laboralista de la calle de Atocha, 55. Los hechos ocurrieron el 24 de enero de 1977, cuando nueve personas fueron ametralladas por un grupo de extrema derecha en un despacho de abogados laboralistas de CCOO y de PCE cuando este todavía era ilegal. Tras los disparos, cinco personas murieron y cuatro resultaron heridas.

Fallecieron los abogados, Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz Huertas, Mª Dolores González, Luís Ramos y Miguel Sarabia.

Al día siguiente Madrid amaneció consternado y la rabia de los ciudadanos se desató. Eran tiempos convulsos aquéllos de la Transición. Los Guerrilleros de Cristo Rey aterrorizaban los bares, irrumpiendo pistola en mano y obligando a todo Cristo a cantar el Cara al sol con el brazo en alto a la manera fascista.

El entierro de los abogados fue la más potente concentración de demócratas que se había conocido en Madrid por aquel entonces: más de 100.000 personas se congregaron, apenadas y pacíficas, en la Audiencia Nacional y en el cementerio de la Almudena.

Alejandro Ruiz-Huerta, Miguel Sarabia, Lola González y Luis Ramos pudieron contar una masacre que para muchos supuso un punto de inflexión en un renqueante proceso democrático y elemento clave para la legalización del PCE. Los autores materiales de los hechos formaban parte de la Alianza Apostólica Anticomunista (Triple A).

Juan Antonio Bardem dirigió en 1979 la película "Siete días de enero" basada en la Matanza de Atocha. Durante su estreno, se encontró con problemas y amenazas de grupos de extrema derecha autodenominados como Cristo Rey. La película funciona a modo de documental, relatando los días de enero anteriores y posteriores al atentado en Atocha, y que se trata de un detallado e inquietante recorrido por aquella convulsa época y por los acontecimientos que rodearon a la matanza.

A la hora de recordar aquellos tiempos, es obligado nombrar a los miles y miles de ciudadanos que lucharon por las libertades y por la democracia. Le gusta recordar a Alejandro Ruiz-Huerta, sobreviviente del terrible asesinato y presidente de la Fundación, al poeta Paul Eluard, “Si el eco de su voz se debilita, pereceremos”, que pronunció haciendo referencia a las víctimas del holocausto.

Vivimos tiempos de transición, de tránsito, entre un mundo, que desaparece y otro en el que, en nombre de la libertad, el poder y los poderosos, pretenden acabar con las libertades y los derechos. Y es en este momento cuando defender la vida de las personas, es más necesario que nunca.

La luz de las luciérnagas, la memoria de los de Atocha, es uno de los pocos faros, un asidero seguro, al que aferrarse frente a la terrible oscuridad que nos rodea. Hoy, más que nunca, es necesario recordar y reivindicar a los Abogados de Atocha.

23 de enero de 2012

Las ganas de hacer*

Las ganas de hacer*

Qué delirio. Me parece que estoy un poco loco. Pero como diría don Zorba, el griego, a los uruguayos nos falta un poquito de locura. Así que no me arrepiento. Porque muy racionalmente me consta que estas cosas no dependen del dinero, el dinero que no hay, ni lloverán del cielo, ni brotarán de las manos de Tabaré. Estas cosas nacerán de la gente, y sobre todo de la gente joven, si a la gente se le despiertan las ganas de hacerlas.

Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable.

El país gris, el país triste, habla un lenguaje calandraca. Es el lenguaje de la impotencia nacional, típico de los tiempos de desaliento que han seguido a los años del terror. Estamos todos aburridos de escuchar consignas y discursos que masturban a los muertos. La energía creadora se desarrolla haciendo, y haciendo juntos. La militancia juvenil no languidece por falta de ganas, sino por falta de acción. ¿Hasta cuándo vamos a seguir ofreciendo tristeza a los tristes? ¿Hasta cuándo vamos a seguir vendiendo arena en el desierto?

*Fragmento de: El derecho a la alegría, en Ser como ellos y otros artículos

(1990)


De tanto estar tristes, ¿somos tristes? Estamos jodidos. Pero, ¿somos jodidos? ¿Es un destino, el bajón? ¿O es un desafío?

22 de enero de 2012

El optimismo de la voluntad de Antonio Gramsci

"Odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidia su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han hecho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas". Antonio Gramsci.

A modo de modesto homenaje, escribo hoy cuando se cumplen 121 años de su nacimiento, sobre Antonio Gramsci, desde el convencimiento también de que sus aportaciones al marxismo y su análisis sobre la estructura social italiana nos podrían servir de inspiración a los y las que estamos luchando hoy para la teoría y la práctica revolucionaria en algunos aspectos concretos y generales de nuestra realidad social actual marcada por la crisis y decadencia del capitalismo global.

Antonio Gramsci, fue uno de los principales teóricos marxistas del siglo veinte y fundador del Partido Comunista Italiano. Sus contribuciones en el terreno de la teoría política, la sociología y el análisis de la cultura son al día de hoy de una extraordinaria relevancia. Nació el 22 de enero de 1891 en Ales, provincia de Cagliari; fue el cuarto hijo de siete, de una familia relativamente acomodada que se viene a menos cuando su padre es arrestado y condenado por falsedad en actos públicos. Privados del sueldo del padre, son años de extrema miseria para los Gramsci. En ese entonces Antonio, a raíz de una caída cuando tenía tres años, sufre un traumatismo que le provoca una deformación en su columna y no crece más: su altura no superará el metro y medio.

Instalado en Turín desde 1911 con la intención de estudiar Filología y Lingüística, Antonio Gramsci se ganaba la vida desde comienzos de 1916 como periodista escribiendo breves panfletos políticos en el periódico del Partido Socialista "Avanti!" y crítica teatral y artículos costumbristas en el semanario "Grido del popolo". Frecuenta a los jóvenes compañeros de partido, entre los cuales se encontraban Palmiro Togliatti, Umberto Terracini y Angelo Tasca, entre otros. El propio Gramsci nos lo cuenta de esta forma: "salíamos seguido de las reuniones del partido [...] mientras los últimos noctámbulos se detenían a observarnos [...] continuábamos nuestras discusiones, mezclándolas de propuestas feroces, de carcajadas estrepitosas, de galopes en el reino de lo imposible y del sueño".

Antonio Gramsci decide lanzar una publicación destinada a formar a los jóvenes socialistas, lo que ocurre el 11 de febrero de 1917 cuando aparece "La Cittá Futura". Este era un periódico de cuatro páginas íntegramente redactado por él y que representó un acabado resumen de la orientación política de Gramsci en sus primeros años de militancia socialista. El propio Gramsci señalaría más adelante que en aquella época "participaba en el movimiento de reforma moral e intelectual promovido en Italia por Benedetto Croce, cuyo primer punto era que el hombre moderno puede y debe vivir sin religión", sea ésta "revelada o positiva o mitológica o como se quiera decir". Consideraba Gramsci que esta era "la mejor contribución a la cultura mundial que hayan realizado los intelectuales modernos italianos" y juzgaba que semejante conquista civil "no debe ser perdida".

Desde el 1 de enero de 1921 Gramsci dirige “L’Ordine Nuovo”, que se había convertido en uno de los diarios comunistas junto a “Il Lavoratore” de Trieste e “Il Comunista” de Roma, este último dirigido por Palmiro Togliatti. El 21 de enero de 1921, tras la escisión del Partido Socialista Italiano, tiene lugar en el Teatro San Marco de Livorno, el nacimiento del Partido Comunista de Italia (PCI), sección italiana de la Internacional. En el comité central entra Antonio Gramsci, mientras en el Ejecutivo están Amadeo Bordiga, Bruno Fortichiari, Luigi Repossi, Ruggiero Grieco y Umberto Terracini.

Antonio Gramsci es elegido diputado, con 34 años, en las elecciones del 6 de abril de 1924 y puede entrar en Roma, protegido de la inmunidad parlamentaria, el 12 de mayo de 1924. Sin embargo, el 31 de octubre de 1926 Mussolini sufre en Bolonia un atentado sin consecuencias personales, que es utilizado como pretexto para eliminar el último residuo de democracia: el 5 de noviembre de 1926 el gobierno disuelve los partidos políticos de oposición y suprime la libertad de prensa.

El 8 de noviembre de 1926, en violación de la inmunidad parlamentaria, Antonio Gramsci es arrestado en su casa y encerrado en la cárcel de Regina Coeli. Después de un periodo confinamiento en Ustica, el 7 de febrero de 1927 es encerrado en la cárcel milanesa San Vittore. El 4 de junio de 1927, es condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de reclusión; el 19 de julio alcanza la cárcel de Turín, en la provincia de Bari. El médico de la cárcel de Turín llegó a decir a Antonio Gramsci que su misión como médico fascista no era mantenerlo con vida.

El tenebroso fiscal que tuvo a su cargo la farsa jurídica que condenó a Antonio Gramsci a la cárcel había pronunciado unas palabras memorables, conciente de la potencia intelectual y política de su víctima: "¡Hay que lograr que ese cerebro deje de funcionar!". Fue por eso condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de prisión, y lo mataron poco a poco en las mazmorras del fascismo.

El 8 de febrero de 1929 obtiene lo necesario para escribir e inicia la escritura de sus Cuadernos de la Cárcel. Los 32 Cuadernos de la Cárcel, de complejas 2.848 páginas, no fueron destinadas para ser publicadas, contienen reflexiones y apuntes elaborados durante su reclusión, iniciados el 8 de febrero de 1929, fueron definitivamente interrumpidas en agosto de 1935 a causa de la gravedad de su salud.

Desde 1931 Gramsci sufre una grave enfermedad, el mal de Pott, además de principio de tuberculosis y arteriosclerosis, por todo esto puede obtener una celda individual, trata de reaccionar a la detención estudiando y elaborando sus propias reflexiones políticas, filosóficas e históricas, sin embargo sus condiciones de salud empeoran, tiene una imprevista y una grave hemorragia.

El 21 de abril de 1937, por motivo de su delicada salud, Antonio Gramsci adquiere la libertad pero está ya gravísimo en el hospital: muere de una hemorragia cerebral seis días después, al alba del 27 de abril de 1937, con apenas cuarenta y seis años.

Antonio Gramsci sobrellevó ejemplarmente las penurias de esa situación. Su integridad personal y su inclaudicable militancia lo llevó a soportar once años en las cárceles del fascismo italiano, donde escribió sus célebres Cuadernos de la Cárcel, una cantera inagotable de sabiduría política.

Le dijeron: "¡Hay que lograr que ese cerebro deje de funcionar!". Pero ese cerebro jamás dejó de funcionar, y nos dejó una herencia maravillosa que primero fue ocultada y luego distorsionada, queriendo convertir a Gramsci en un inofensivo ícono socialdemócrata. En los últimos tiempos, el debate sobre el legado genuino de este gran intelectual italiano está posibilitando dejar atrás las deformaciones con que sus diversos intérpretes manosearon su pensamiento.

A Gramsci se le conoce por la elaboración del concepto de hegemonía y bloque hegemónico, así como por el énfasis que puso en el estudio de los aspectos culturales como elemento desde el cual se podía realizar una acción política y como una de las formas de crear y reproducir la hegemonía.

La hegemonía es para Antonio Gramsci el ejercicio de las funciones de dirección intelectual y moral unida a aquella del dominio del poder político. El problema para Gramsci está en comprender cómo puede el proletariado o en general una clase dominada, subalterna, volverse clase dirigente y ejercitar el poder político, o convertirse en una clase hegemónica.

La conciencia de clase es una concepción superior de la vida. Antonio Gramsci afirma la exigencia del contacto entre personas que cumplen la función social de intelectuales y aquellos que no, para construir un bloque intelectual y moral que haga políticamente posible un progreso intelectual de masa y no solo de escasos grupos intelectuales.

Antonio Gramsci sostiene que todos los hombres, por estar dotados de razón, son intelectuales. Al mismo tiempo, el pensador marxista plantea la existencia de "intelectuales orgánicos", aquellos sabios surgidos de las filas de una determinada clase o núcleo social que, como es obvio, interpretan sus demandas e intereses.

Aplicando el mismo criterio, podría afirmarse que, pudiendo tener o no filiación partidaria alguna, al estar inserto en una sociedad organizada, regida por leyes, reglamentos y disposiciones, dotada de instituciones supuestamente democráticas y de un sistema de partidos, todos los hombres son, de algún modo, políticos.

En este marco, hay que repensar la relación entre estos actores. En los últimos años, la crisis de las estructuras partidarias ha mellado la excelencia de cuadros dirigentes, generando una creciente degradación lingüística, argumental y analítica del mensaje político. En consecuencia, el mismo parece estar direccionado, casi exclusivamente, a los sectores educativamente más postergados. La retórica intelectual, en tanto, fiel a su dinámica, tiene como interlocutor preferencial a aquellos núcleos sociales cuya formación sociocultural está por encima de la media general.

En el político, constituye el corpus filosófico desde el que se explican y justifican decisiones tomadas en función de la representatividad que detenta. En el intelectual, la doctrina, si bien lo define y posiciona ante sus interlocutores de turno, no le impide efectuar las críticas y cuestionamientos que el político suele omitir por múltiples razones, entre ellas la disciplina partidaria.

En líneas generales, los dirigentes políticos, reflejando las falencias culturales de la sociedad de la que emana y representa, adolecen de formación y perfil intelectual. Esto se debe, entre otras cosas, a que los nuevos dirigentes se moldean desde el marketing y los medios de comunicación y no en sitios de cultura y formación académica. Paralelamente, los intelectuales, por no perder su condición de tal, ante la crisis de representación de los partidos políticos, aparecen alejados de la acción política.

En tiempos en que se habla de calidad democrática, reforma de la política, debate de ideas y diálogo es imprescindible invertir la ecuación actual. La sociedad necesita políticos de alto nivel intelectual. A la vez se requiere de intelectuales que, sin dejar de serlo, se involucren activamente en la política. Hasta que esto no suceda, y cada una de las partes continúe por caminos paralelos y opuestos, los cambios que se anhelan difícilmente se concretarán en nada.

En este momento de grandes incertidumbres, frente al pesimismo de la razón, propongo el optimismo de la voluntad, y creo, como él decía, que si debe haber polémicas y divisiones, no hay que tener miedo de afrontarlas y superarlas: son inevitables en estos procesos de desarrollo, y evitarlas significa postergarlas justamente para cuando pueden ser peligrosas o decididamente catastróficas.

19 de enero de 2012

Tu ejemplo, Anguita

Pocas personas pueden presumir de la entereza y honradez de Julio Anguita. Maestro de escuela por devoción y como no, por vocación, que eligió servir también a su país, España, desde otra profesión: la de político. Estamos seguros que su auténtica pasión fue la de educador, tal vez una de las profesiones más enriquecedoras que conocemos, y que debería tener aún más consideración por parte de la sociedad. Fiel a sus principios y pudiendo tener una jubilación como parlamentario, renunció a ésta en favor de tener una jubilación como maestro de escuela.

Tu ejemplo, Anguita, tiene que ser recordado día sí y día también para que tome cuenta de ello la sociedad. Lo hiciste porque tú si que te ganaste tres cosas en tu vida: aprobar una oposición del Estado, ejercer una profesión dignísima como es la de educador de niños y jóvenes y jubilarte con la pensión de un trabajador más. También porque, como muchas veces dijiste, has hecho realidad eso de que "no hay que proteger el puesto de trabajo, sino al trabajador".

No te imagino increpado por “los indignados” del movimiento 15-M. Es lo que tienes, Julio, que “los indignados” te consideramos uno de los nuestros. Es una auténtica pena pero debería darse cuenta la dirección de Izquierda Unida, que del desprecio a la clase política no se libra, ni si quiera Izquierda Unida, ni muchos de sus dirigentes, porque muchos consideran que pertenecen a ella. También recuerdo una frase de Julio Anguita: “en este país hay una clase política pero yo no pertenezco a ella. Yo soy otra clase de político”.

Hoy Izquierda Unida de Extremadura, profundizando al máximo en los niveles de democracia interna y participación de sus bases ha decidido por mayoría abrumadora no dar su voto a un PSOE corrupto e institucionalizado desde hace veinticinco años en esas tierras, y se ha abstenido en la votación de investidura del parlamento extremeño. Izquierda Unida de Extremadura se niega a perpetuar en el poder a un PSOE extremeño que nada tiene que envidiar de los peores oficios del PRI mexicano.

Como ha escrito Manuel Monereo recientemente en Rebelión, el linchamiento mediático a Izquierda Unida de Extremadura era de esperar. La “pinza” ha sido sistemáticamente una estrategia mediática (ligada al grupo Prisa) y que se usa siempre que al PSOE le interesa. Pasó con Julio Anguita y pasa ahora. Lo triste es que la dirección de IU se pueda sentir más próxima a las presiones de los grupos mediáticos de poder que a la indignación y al profundo malestar de una organización como la de IU de Extremadura, que lleva años y años aguantando un poder (alguno de sus dirigentes lo ha calificado de caciquil) que ha hecho todo lo posible por liquidar a la izquierda política y sindical.

El PSOE que poco o nada tiene ya que ver con el reformismo socialdemócrata y le está haciendo el trabajo sucio a la derecha económica y política. ¿de qué izquierdas es el PSOE, de la más corrupta e ineficaz administración socialista que ha ejercido el rodillo durante veinticinco años?. El único culpable de que el PSOE no gobierne en Extremadura es, precisamente, el propio PSOE con su política extremadamente derechista y neoliberal. La acusación de “hacer la pinza” con la derecha frente al partido socialista es el instrumento que usan los medios para defender a una izquierda que no hace políticas de izquierdas y, más allá, un tipo especifico de organización del poder político, el bipartidismo.

Se ha discutido mucho sobre esto en los últimos tiempos al calor del movimiento del 15M. Las razones de fondo no son demasiado complejas: una fuerza consistente de la izquierda alternativa haría inviable cualquier gobierno del PSOE si este no girara realmente hacia la izquierda. En este caso, habría algo más que simple alternancia y se podría poner en peligro el control de los poderes reales. Como hoy sabemos, este fue un elemento central de aquellos que diseñaron el marco institucional de la transición y, específicamente, el sistema electoral vigente. Lo que hacen los medios de comunicación es afianzar este tipo de organización del poder político e impedir el surgimiento de una fuerza alternativa. Se busca una IU complementaria al PSOE que le ayude a gobernar y lo legitime por la izquierda.

Se dirá que una parte del electorado del PSOE es de izquierdas y se considera de izquierdas, y que esto hay que tenerlo en cuenta en la acción política. No deja de ser verdad. La IU de Anguita intentó superar esta dificultad (un partido al que votan gentes de izquierda pero que hace políticas neoliberales) con la idea de programa, es decir, concretar en positivo un conjunto de medidas reformistas, que el PSOE sistemáticamente rechazaba, buscando alianzas siempre a su derecha. Lo que pasó después es conocido: la demolición por Prisa de la figura de Julio Anguita, la ruptura planificada de IU y los sucesivos retrocesos electorales.

Al parecer, hoy estaríamos de nuevo ante la misma trampa, pero los que piensan así, creo que se equivocan. Después del 15M nada será igual y este “movimiento de los movimientos” está dando pistas muy consistentes para lo que podríamos llamar una “pedagogía de masas” contra el chantaje de la pinza. El problema no es solo la clase política con “su derecha y su izquierda”; el problema real es la subordinación del PP y del PSOE a la oligarquía financiera e inmobiliaria. El bipartidismo es el medio para que manden los poderosos y ambas fuerzas políticas están interesadas en perpetuarlo. Se trata de salir del debate trillado de los medios y crear una “agenda democrática y ciudadana” que ponga en su centro el dominio los “poderes salvajes”, su control de los medios de comunicación y la subordinación de la clase política (PP-PSOE) a ellos.

18 de enero de 2012

#constituyentes | Llaman a crear un Poder Constituyente


Con la vista puesta en la creación de un Poder Constituyente, un amplio grupo de ciudadanos y ciudadanas que han venido participando en el “estallido democrático” que nació este año en calles y plazas de España, se han “autoconvocado” para compartir “tres simples ideas” como punto de partida para la constitución de dicho poder:

• Los mercados han secuestrado la voluntad popular. La “clase” política y todo su régimen, se ha corrompido o está contaminada por años de neoliberalismo y sumisión a los dictados del capitalismo financiero.

• Las reglas del juego, léase Constituciones , Estatutos y legislaciones adyacentes son burladas sistemáticamente. Es la hora de construir una democracia participativa, transparente, proporcional y con un control efectivo de la ciudadanía.

• El camino será largo pero debemos comenzarlo ya. Mañana será tarde . Debemos abrir un proceso constituyente que asegure una democracia que impida que los poderes financieros se adueñen de la voluntad popular.

El llamamiento señala que el nuevo poder constituyente habrá de emerger de la discusión abierta y democrática de plazas y asambleas populares.

La próxima cita es en Cádiz, los próximos 17 y 18 de Marzo. El objetivo: convertir la indignación en un poder constituyente.

17 de enero de 2012

La revuelta popular que triunfó en Túnez trata de consolidarse

La revuelta popular que triunfó en Túnez hace un año trata de consolidarse. El estallido social provocó un proceso de radicalización de la lucha de clases encabezado por movimientos sociales, sectores sindicales, la oposición islamista moderada y de izquierdas, y secundada por las masas populares que sufrían por el desempleo, el empobrecimiento, el hambre y la desesperanza en Túnez.


Zine El Abidine Ben Alí, que había sido ministro de Seguridad Nacional desde 1985 y ministro del Interior desde 1986, protagonizó un autogolpe el 7 de noviembre de 1987, siendo primer ministro, para asumir la suprema magistratura del Estado, la jefatura de las Fuerzas Armadas y la secretaría general del partido.


Este militar formado en la Escuela Especial de Inteligencia y de Seguridad de Fort Holabird, en Maryland, y la Escuela de Artillería Antiaérea de Fort Bliss, en Texas, consiguió hacerse con el poder gracias al apoyo de los EEUU y en un contexto de fuertes presiones e importantes luchas por la sucesión del octogenario líder tunecino Habib Burguiba.


23 años después, Ben Alí fue derrocado, hace ahora un año, aunque su delfín y número dos de la Reagrupación Constitucional Democrática (RND), Mohamed Ghanouchi, intentó seguir sus pasos y hacerse con el poder junto con el aparato militar del país, al asumir, el 17 de enero de 2011, amparándose en la Constitución, la presidencia del país nombrando un nuevo gobierno para terminar con la revuelta popular.


En el transcurso de las revueltas y ante la magnitud de la protesta, los militares y el aparato del gobierno intentaron ejecutar un autogolpe, encabezado por Ghanouchi, bajo la supervisión de los EEUU. No lo consiguió, fuerzas sociales y populares se desmarcaron e impidieron el intento de autogolpe y el estallido social continuó con fuerza en las calles.


Ese fue el inicio de una verdadera insurrección se produjo por la reacción de la población ante el gran incremento de los precios de los alimentos básicos, la corrupción generalizada y la cada vez más intenta represión del régimen. Las malas condiciones de vida de los tunecinos habitantes, el paro y falta de perspectivas para superar la crisis económica, que se intensificó a partir de 2008, hizo que se convocaran huelgas y manifestaciones que detonaron en revueltas callejeras, reprimidas duramente por la policía y el ejército, que provocaron un gran número de heridos por las balas de las fuerzas de seguridad y paramilitares y la muerte de casi un centenar de personas.


Ben Alí abandonó el país dejando el gobierno a cargo del ejército, pero el directorio político-militar se mostró incapaz para detener el movimiento popular, encabezado por los profesionales, el movimiento obrero, el islamismo moderado y la izquierda, que a lo largo de 23 años de férrea dictadura han sido los más consecuentes luchadores por las libertades.


La fuerte represión no consiguió sofocar las protestas de los trabajadores de la ciudad y el campo, de la clase media empobrecida por las políticas económicas neoliberales, de los sectores nacionalistas, de los islamistas moderados, de la izquierda de Túnez.


Destacó la movilización abanderada por sindicatos clasistas como la Unión General de Trabajadores (UGTT), la movilización también de los colegios profesionales, con unas importantes huelgas de abogados o la de los maestros. Pero los que más fuerte se están mostrando en esta crisis política son partidos nacionalistas o islamistas moderados, como el movimiento al-Nahda, principal fuerza opositora, ahora en el gobierno.


El movimiento islamista moderado Al Nahda, consiguió 89 diputados de los 217 escaños para la Asamblea Nacional resultante de las elecciones constituyentes celebradas el 23 de octubre de 2011 en Túnez, y llegó a un acuerdo de repartición del poder para formar gobierno con dos partidos de izquierda, el Congreso para la República (CPR) y el partido Ettakatol (socialdemócrata), que se quedaron con los puestos clave en la cumbre del Estado.


Ahora, el presidente es un activista de Derechos Humanos, mientras que un islamista moderado al que el antiguo régimen encarceló durante años es el primer ministro. Pero las preocupaciones por el elevado desempleo arrojan una sombra sobre el orgullo de los tunecinos al transformar su país. El desempleo se ha incrementado a casi 20% del 13% de hace un año, al tiempo que el crecimiento económico se ha estancado.


Los problemas de fondo aún siguen sin resolverse. En las dos últimas décadas se realizaron reformas económicas para complementar el proceso de liberalización económica e implantación de medidas neoliberales dictadas por EEUU, la Unión Europea, el FMI y el BM, con una fuerte represión y sin ninguna apertura política.


Las consecuencias de las medidas neoliberales han sido nefastas para el pueblo tunecino: sobreexplotación, precarización de la clase obrera y manejo de los recursos del Estado para el enriquecimiento, la corrupción y el latrocinio, mientras que se negaba a la población empobrecida tunecina los recursos para servicios básicos como la medicina, la educación, la cultura y el bienestar popular.


Existen maniobras del poder económico, de compañeros de ruta capitalistas del gobierno anterior y con el apoyo no tan escondido de gobiernos imperialistas, desde Francia, los Estados Unidos, la Unión Europea y los países con empresas asentadas allí, para favorecer intereses económicos de la oligarquía tunecina y aprovechar para obtener ganancias con las compañías multinacionales.


Lo que se juega en este escenario es el acuerdo de asociación de Túnez con la Unión Europea que está vigente desde el 1 de marzo de 1998, y fue el primero de los acuerdos entre la Unión Europea y los países mediterráneos. Bajo este acuerdo, Túnez gradualmente debía quitar las barreras comerciales con la UE, intensificaría el proceso de privatizaciones, aplicaría un plan de ajuste neoliberal y aumentará la liberalización de su economía para incrementar la inversión extranjera de los países occidentales.